Un alto cargo de la dictadura que se apuntó a la transición

Luis María Argaña, de 66 años, doctor en Derecho y en Sociología, fue una destacada figura de la dictadura de Alfredo Stroessner. Presidió varias comisiones parlamentarias y, en el tramo final del régimen dictatorial, ocupó el cargo de presidente de la Corte Suprema de Justicia. En 1988 se separó de Stroessner y creó el movimiento de los tradicionalistas del Partido Colorado, la corriente más conservadora de la organización.Durante el Gobierno de transición del general Andrés Rodríguez, ocupó durante año y medio el cargo de ministro de Exteriores, hasta que fue obligado a dimitir por unas declaraciones consideradas antidemocráticas.

Un año después de las elecciones constituyentes de diciembre de 1991, Argaña compitió en las elecciones internas del Partido Colorado con Juan Carlos Wasmosy para las presidenciales del 9 de mayo de 1993 y fue declarado vencedor. Pero Wasmosy impugnó el resultado alegando fraude, y a los tres meses un tribunal electoral del partido revocó el resultado.

Argaña pasó a la trastienda de los colorados, y en las siguientes elecciones internas fue nuevamente derrotado, esta vez por el general Lino Oviedo, cuya intentona golpista le dejó posteriormente inhabilitado para la carrera presidencial. Así que, de la noche a la mañana, Raúl Cubas se convirtió en el candidato a la presidencia de la República por el Partido Colorado, y Argaña, adversario tanto de Cubas como de Oviedo, aceptó el puesto de candidato a vicepresidente en aras de la unidad del partido.

En su vida política y docente recibió condecoraciones y publicó varios libros. Entre las primeras, destaca la Orden de Mayo de la República de Argentina, en 1969, y la Orden Cruceiro do Sul, que le otorgó el Gobierno brasileño en 1973.