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AULAS

Que no caiga el telón

La Universidad de Jaén crea un segundo grupo de teatro para dar cabida a más alumnos-actores

CONCHA ARAÚJO, Jaén Hace poco más de un año que funciona el Aula de Artes Escénicas de la Universidad de Jaén (UJA). En ese tiempo no ha dejado de crecer lo que comenzó siendo un proyecto para reunir bajo una misma forma a Mamadou, el grupo teatral universitario, y programar actividades como el cine-club. Y es que si algo mueve el interés de los universitarios es la expresión artística. Este año, a la propuesta de cortometraje cuyo rodaje comenzará en breve, se ha sumado un nuevo grupo de teatro, In vitro, el segundo que nace en la UJA, y que ha vivido su puesta de largo en el II Festival de Teatro de la Universidad con su primer montaje, El sueño de una noche de verano. De momento parece que ha habido suerte, porque en el estreno fue capaz de mantener a decenas de personas en pie, contemplando las andanzas de Puck, ya que no quedaba una sola localidad libre en un aula con cerca de 700 butacas. La creación de In vitro es consecuencia lógica de las actividades del Aula. El pasado curso académico se organizó un ciclo de iniciación al teatro -que este año se ha repetido- para que los actores no se incorporaran de nuevas a los montajes de Mamadou. Sin embargo, la demanda ha sido amplia y algunos alumnos mantienen su vínculo con la Universidad a través del teatro. Así que lo difícil era proponer un montaje donde tuvieran cabida más de medio centenar de actores. Por eso se han programado dos. Buena parte de los actores de Mamadou pasaron a In vitro y dejaron espacio libre para las nuevas generaciones, que tomarán la alternativa el viernes con La asamblea de las mujeres, de Aristófanes. El nuevo grupo es el de los viejos actores. "Nos apetecía hacer algo diferente", señala José Luis Fernández, el ex alumno que dirige a los actores de este colectivo. Han optado por un clásico con todas las de la Ley, El sueño de una noche de verano, de William Shakespeare. Manuela Ledesma, la coordinadora del Aula, señala que de momento no hay cabida para un tercer grupo pero "el futuro dirá". Sobre todo, cuando ella misma admite que la creación del segundo ha supuesto "un estímulo para los que hacen el curso de iniciación al teatro, ya que tienen posibilidades inmediatas de actuar". Y también para quienes ya son doctos en el oficio del teatro amateur, entre la gente de Mamadou la aparición de In vitro no se interpreta como competencia. "Ojalá hubiera un grupo por facultad", señala Eva Mesas, representante del grupo teatral decano. Considera que el interés de los estudiantes por participar en iniciativas como éstas sólo requiere un empujoncito económico que garantice la puesta en marcha de más proyectos. De momento, cada grupo cuenta con una subvención de 350.000 pesetas para preparar las obras. Con eso cubren gastos de vestuario, maquillaje, tramoya o detalles como la cartelería y los programas de mano. Entre los dos acaparan apenas la cuarta parte del gasto del festival del teatro, que se eleva a tres millones de pesetas. El gasto no es excesivo si se tiene en cuenta que se atiende una amplia petición de los alumnos que, sobre todo, quieren probarse ante la escena. A fin de cuentas para eso se apuntaron al Aula. "Si sólo hacen el taller, la gente se queda insatisfecha", subraya Rafael Gómez, el responsable del curso. No obstante, el año pasado se intentó que esto no fuera así, por lo que la performance que inauguró el festival se sostuvo sobre una serie de escenas de obras de Lorca que prepararon los alumnos del curso de iniciación. En cualquier caso, la Universidad de Jaén no pretende que el festival se quede en un vehículo de exhibición de sus propias obras y de las de otros grupos universitarios. "No es una muestra de teatro universitario, es un festival de teatro", sentencia Ledesma, que además se programa en torno a la fecha en la que se conmemora el día internacional del arte de Talía. Esta tarde le toca el turno a un grupo profesional, Pasión arte, que presenta su montaje Trainspotting y ayer actuó otro profesional, Espejo negro, de Málaga. Mañana, el festival recobra el tinte estudiantil con El rey de la máscara de oro, una obra de Marcel Schwob, que escenificará el Aula de Teatro de la Universidad de Burgos y el viernes, para cerrar el ciclo, Mamadou pondrá en escena La asamblea de las mujeres, de Aristófanes. Toda una apuesta, si se tiene en cuenta lo reciente de la actividad teatral en la UJA y la falta de medios, puesto que elementos como el equipo de luces, se alquila especialmente para este evento.

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