Rato propuso a los socialistas un pacto para dejar "como mucho" sólo dos cajas en cada región

El ministro de Economía y Hacienda y vicepresidente del Gobierno, Rodrigo Rato, propuso en diciembre de 1997 al PSOE un plan de fusiones para que en cada comunidad autónoma exista una sola caja de ahorros, "o dos como mucho" cuando entre en circulación la moneda única europea. Curiosamente, hace un mes el ministro censuró la propuesta de fusión de las entidades andaluzas en una sola caja realizada por Manuel Chaves y argumentó que es un error que las instituciones políticas tomen decisiones sobre el tamaño de las entidades de ahorro. Sin embargo, en el documento que Rato entregó al PSOE en diciembre de 1997 asevera que, una vez que el euro entre en circulación, "el tamaño es relevante en sí mismo".

El pasado 25 de febrero en Málaga Rodrigo Rato también opinó que el momento actual es "inoportuno" para plantear posibles fusiones de cajas por la proximidad de las elecciones municipales, en unas manifestaciones que fueron repetidas el mismo día por el ministro portavoz, Josep Piqué, en Sevilla. También consideró Rato que "es muy negativo transmitir la impresión que se pretenden hacer definiciones políticas sobre el tamaño de las entidades financieras". Tal afirmación supone una evidente contradicción con la propuesta de diálogo que en diciembre de 1997 Rato remitió al entonces portavoz del grupo parlamentario socialista en el Congreso, José Manuel Eguiagaray, a cuyo documento ha tenido acceso El País Andalucía. En dicho escrito, el vicepresidente del Gobierno se muestra partidario de las fusiones entre cajas de una misma comunidad autónoma y dibuja un escenario en el que "llegaríamos a tener 17 cajas", aunque admite que algunas de ellas en posición débil para competir a nivel nacional y europeo. Rato entonces consideraba que con la entrada en vigor del euro existirán nuevos costes fijos "que requieren un mayor tamaño [de las cajas de ahorro], aunque una eficiente centralización de servicios comunes puede paliar los efectos". Y concluye el ministro: "En cada comunidad debería haber una caja regional, o dos como mucho, superando personalismos e intereses localistas". Además de la propia contradicción del ministro, ha habido alcaldes andaluces del Partido Popular que se han manifestado abiertamente contra la propuesta de fusión de la Junta, como el de Córdoba, Rafael Merino. Expansión También recogía la propuesta de Rodrigo Rato que sólo las dos o tres cajas más grandes pueden plantearse una expansión en otras comunidades autónomas. Se da la circunstancia de que si se produjera una fusión de las seis cajas de ahorro andaluzas, la entidad resultante sería la tercera en el ránking nacional y la sexta institución financiera de España. Para las demás cajas, Rato aventuraba una presencia "simbólica" fuera de sus comunidades autónomas. "Las fusiones interregionales podrían estar justificadas entre cajas de tamaño medio, pero no deberían ser prioritarias si existieran servicios centrales comunes eficientes y acuerdos de colaboración", escribió el ministro. En el documento, Rato esgrime los mismos argumentos que ahora utiliza la Junta para su propuesta de fusión: las cajas de ahorro deben reducir sus costes de explotación y ser más eficientes, sobre todo, para hacer frente a los gastos fijos y operativos de gestión al introducir el euro y para ello deben redimensionarse. El ministro también proponía al PSOE buscar una estructura de órganos de dirección similar para todas las cajas y evitar legislaciones autonómicas cambiantes. En este sentido reconoce que existe una dirección "compleja y burocratizada, donde a menudo convergen planteamientos e intereses no estrictamente económico-financieros y confrontaciones políticas e ideológicas ajenas a la correcta gestión y línea estratégica de las cajas".