Moncloa asegura que mientras Arzalluz habla de ruptura, el PNV negocia traspasos

El Gobierno afirma que es una contradicción que el líder del PNV, Xabier Arzalluz, proclame que "ya se ha pasado el tiempo de pactar con Madrid" mientras los nacionalistas, desde el Ejecutivo vasco, se benefician del régimen autonómico. El ministro de Administraciones Públicas, Ángel Acebes, manifestó a este periódico que, frente al discurso de Arzalluz, la pasada semana se mantuvieron contactos entre su departamento y el Ejecutivo vasco para abordar cuestiones como el traspaso de las autopistas, los hidrocarburos y las políticas del Inem.La cúpula del Gabinete y del PP, que ayer mantuvo en La Moncloa su tradicional reunión de maitines, no dio mayor importancia a las afirmaciones de Arzalluz de la víspera, en la inauguración de un batzoki en Bermeo (Vizcaya), donde aseguró que el PNV "ya no negociará un apoyo con Madrid para conseguir una transferencia". José María Aznar no hizo referencia a esta declaración en la reunión de maitines por considerarla inmersa en la "dinámica preelectoral" que se vive en Euskadi, según fuentes de La Moncloa. Otros miembros del Gobierno y del PP, como Acebes y el portavoz parlamentario, Luis de Grandes, contradijeron a Arzalluz al hacer constar que las conversaciones con el Ejecutivo vasco y el PNV se mantienen en la normalidad y no tienen notificación de que los nacionalistas vayan a renunciar al régimen autonómico.

700.000 millones

El Gobierno muestra su perplejidad porque Arzalluz, líder de un partido que gobierna una comunidad beneficiada por el régimen autonómico y con más de 700.000 millones de pesetas de presupuesto, pueda hacer esta afirmación. Al Gobierno no se le escapa que la advertencia de Arzalluz sobre "el fin de los pactos con Madrid" va en la línea del manifiesto de ETA, del 16 de septiembre, en que proclamó la tregua y abogó por que Euskadi "rompa sus lazos con Madrid y París". Pero ayer no quiso dramatizar sobre la cuestión y se limitó a situarla en la "dinámica preelectoral". "La situación del PNV que, por una parte, proclama en sus discursos la ruptura con el marco constitucional y autonómico y, por otra, gobierna dentro de él, es insostenible", señalaban fuentes gubernamentales.Quien no se calló fue el senador del PP Alejo Vidal-Quadras, quien cargó en Barcelona contra el PNV y contra su presidente, Xabier Arzalluz. "Yo no iría con él ni a la esquina, porque su compañía ensucia y mancha", dijo. El "problema" de España, en su opinión, son el líder de HB, Arnaldo Otegi, y Xabier Arzalluz. "España", añadió Vidal-Quadras, "corre el riesgo de abocarse a una catástrofe por la agresividad coactiva de algunos para conseguir la hegemonía de su concepción anticonstitucional de nación".