La absurda demora de Velamazán
Madrid-Extremadura: 2-0. Todavía faltaban 15 minutos de partido, y Guti sufrió una falta en campo extremeño. El balón que había pisado el centrocampista se quedó en el lugar exacto donde fue cometida la infracción. Ahí estaba aún cuando todo el Extremadura se había situado ya en posiciones defensivas. Pero llegó Velamazán, el delantero centro de su equipo, el único que estaba en terreno madridista, y recogió la pelota del césped, corrió con ella unos pasos hacia su portería y se la devolvió al Madrid obligando al cuero a describir una lenta parábola. Semejante actitud de pérdida de tiempo cuando el marcador señala una derrota por 2-0 y aún queda partido por delante resume la actitud de los azulgrana de Almendralejo. Les bastaba un resultado honroso, y asumieron el segundo gol sin siquiera resignación: como un trámite obligado para que se acabara el partido cuanto antes.
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