COAG cifra en 160.000 millones de pesetas las pérdidas andaluzas por la Agenda 2000

La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) dio a conocer ayer un informe elaborado por sus servicios técnicos donde se cifra en 160.000 millones de pesetas las pérdidas que para el campo andaluz tendrá la reforma de la Política Agraria Comuntaria (PAC). Debido a esta conclusión, la COAG rechazó las directrices marcadas desde la UE a la agricultura por considerar esta organización que con ellas ellas se pretende "incrementar la dependencia" de los agricultores a las ayudas comunitarias. En el estudio elaborado por la COAG se detalla el impacto que tendrá en el campo andaluz la ratificación del acuerdo del Consejo de Ministros de Agricultura de la UE celebrado el pasado 11 de marzo y que deberá ser ratificado el próximo jueves y viernes, durante la cumbre de jefes de Estado de la UE prevista en Berlín. En dicho informe la COAG ha asignado la cuantía de las ayudas que le correspondería a Andalucía por su capacidad productiva. Por sectores, el más perjudicado sería el cultivo herbáceo, arrojando perdidas de renta acumuladas durante el periodo 2000-2006 de 119.836 millones de pesetas. El cultivo más desfavorecido sería el de girasol, que acapararía 70.000 millones de pérdidas. En relación al impacto de la reforma de la Agenda 2000 en el sector lácteo andaluz, la COAG cifra en 49.529 millones el alcance de las pérdidas de renta por la bajada del precio de intervención no compensada y por el déficit de cuota láctea que presenta la región. El único sector que saldría ganando seria el del vacuno de carne, presentando un saldo positivo de 7.612 millones de pesetas. Por provincias, Sevilla resultaría la más perjudicada con perdidas de cuantificadas en 60.447 millones, seguida por Córdoba con 44.465 millones de pesetas. Basándose en este estudio, el secretario general de la COAG, Miguel López mostró su "insatisfacción, preocupación y frustración, porque no sabemos lo que va a pasar", y si finalmente la cumbre de Berlín ratificará la política agraria consensuada entre los ministros de Agricultura de la UE. El papel de la ministra Loyola de Palacio fue cuestionado por la COAG, al considerar que ésta "se haya comprometido a defender la modulación y no lo haya hecho" ante Bruselas.