Conconi, Ferrari, Cecchini, Pescante...
Pier Guido Soprani, el fiscal de Ferrara, tiene entre sus manos a todos los peces gordos del deporte italiano. Suya es la investigación que se inició en el Centro de Estudios Biomédicos Aplicados al Deporte, el laboratorio de Francesco Conconi, para extenderse desde allí al CONI (Mario Pescante dimitió de su presidencia al descubrirse los fraudes en el laboratorio de Acqua Acetosa y está inculpado por Soprani) y a los grandes nombres de la medicina deportiva italiana: Michele Ferrari, el médico que condujo a Rominger al récord de la hora, también inculpado por Spinosa en Bolonia; Ilario Casoni y Maurizio Grazzi, colaboradores de Conconi y responsables de varios equipos ciclistas; Luigi Cecchini, preparador de Bjarne Riis y, algunos años, de Michele Bartoli; Yan van Mol, médico del Mapei de Musseuw.
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