La Fiscalía estudia la legalidad de las escuchas del "caso Bazoka"

La Fiscalía de la Audiencia de Cádiz ha comenzado a estudiar la legalidad de la petición de la Guardia Civil al juez para intervenir una veintena de teléfonos, para, si así fuera, recurrir la sentencia absolutoria del llamado caso Bazoka. El fallo deja en libertad a los acusados por narcotráfico -un guardia civil, el ex jefe de Protección Civil de Barbate, un sargento de la Armada y un acuicultor-, al declarar nulas las escuchas que permitieron detectar a los funcionarios corruptos.

La sentencia sostiene que la petición de la Guardia Civil para pinchar los teléfonos de los puestos de Vejer y Barbate no estaba lo suficientemente justificada, ya que el permiso se pidió y se autorizó con la base de la sospecha sobre dos mandos del cuerpo que, finalmente, resultaron ajenos a cualquier actividad delictiva. La relación de los imputados, para los que la Fiscalía pedía penas entre los cuatro años y medio y los cinco años y medio de prisión, con la banda dedicada a la introducción de hachís por las costas de Barbate se estableció, no obstante, a partir de las escuchas. La sentencia considera probada la participación de todos los imputados en los hechos: desde el agente de la Guardia Civil, Antonio Martínez, quien avisaba a los narcotraficantes sobre los lugares de la costa más desprotegidos, hasta el resto de los procesados. Martínez se encuentra destinado en la actualidad en la Comandancia de este cuerpo. El fiscal jefe de la Audiencia, Isidoro Hidalgo, afirmó ayer que "desde el punto de vista objetivo, llama la atención que el guardia civil siga prestando servicio como si hubiera pasado nada". Los fiscales gaditanos procurarán demostrar ahora que la petición de las escuchas "fue fundamentada" y contrastará con su actuación con la de la Fiscalía General del Estado en este tipo de casos. Otra línea de trabajo surge de la autoinculpación de los imputados durante el juicio, aunque, según Hidalgo, ese camino también podría ser nulo, ya que la vista deriva precisamente de las escuchas rechazadas.