Arzalluz critica los registros a la sede de HB porque proceden de quienes no quieren la paz

El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, criticó ayer las detenciones y los registros realizados por la Guardia Civil en las sedes de HB y en domicilios de militantes de KAS, con un mandamiento judicial "un poco drástico" que, a su juicio, procede de gente a la que "no interesa el proceso de paz". La citada operación policial continuó ayer con un tercer registro realizado en Beasain (Guipúzcoa) en el domicilio de Carlos Sáez de Egilaz, que, al no encontrarse allí, no fue detenido. Mientras, los partidos firmantes del pacto de Lizarra reafirmaron su acuerdo al presentar una campaña para divulgarlo.

"Eso de llevarse doce ordenadores de un sitio es dejar absolutamente inoperante a un partido legal, pero ya nos estamos acostumbrando a estas formas de proceder y, muy posiblemente, todavía veremos más cosas", precisó Arzalluz tras haber definido como "un poco drástico" el procedimiento judicial que ha posibilitado los registros de las sedes de HB y las detenciones de dos militantes de KAS.El presidente del PNV criticó estas actuaciones porque no favorecen la paz y proceden de gente que está mirando atrás. "Hablan de Estado de derecho pero no les interesa para nada el proceso de paz. No miran hacia adelante" dijo. Y añadió que el asumir la iniciativa de impulsar la pacificación requiere actitudes decididas de "llevarlo adelante, como sea".

Arzalluz que también calificó de "disparate" las acciones de lucha callejera que últimamente han intensificado los jóvenes radicales, reprochó al PP las críticas que realiza a la policía autónoma vasca por no atajarlas y no detener a sus autores. Y arguyó que, en Navarra, una comunidad mucho más pequeña, las Fuerzas de Seguridad del Estado han sido incapaces de apresar a quienes, al menos en 15 ocasiones, han atacado el domicilio y el coche de la parlamentaria socialista Asunción Apesteguía. "Esto ya huele", se quejó.

Continuaron las detenciones

Durante el día de ayer continuaron las detenciones y registros ordenadas por la Audiencia Nacional dentro del sumario abierto con las detenciones de los militantes de HB Dolores Txapartegi y Mikel Egibar. Apenas tres horas después de la detención en Irún de la periodista del diario Gara María Teresa Ubiria, y a tan sólo cinco kilómetros de allí, Carlo María Gozato, de 53 años, salía de la puerta de su domicilio en Hondarribia acompañado por dos agentes de la Guardia Civil vestidos de paisano que le introdujeron en su vehículo para trasladarle a Madrid.

Los agentes registraron la vivienda del responsable del área audiovisual de Herri Batasuna, situado en una zona residencial próxima a la ladera del monte Jaizkibel, en la calle de Aita Donosti. A la una de la noche, este hondarribitarra de origen italiano salía esposado y con rostro sereno ante la presencia de una decena de simpatizantes que le gritaban: "Aúpa Carlo". Horas después agentes de la Guardia Civil se personaban en la casa que tiene en Beasain (Guipúzcoa) Carlos Saéz de Eguilaz, miembro de la oficina de HB en Bruselas, que no fue detenido al encontrarse ausente pero su domicilio fue registrado durante dos horas y quedó precintado.

Entretanto, dirigentes de los partidos de Lizarra-Garazi anunciaban públicamente, en San Sebastián, que el próximo domingo iniciarán su campaña de comunicación del contenido del Pacto en el que será un acto de público apoyo en el teatro Victoria Eugenia de la capital donostiarra. "Frente a más represión, más iniciativa política", señaló Joseba Permach. HB, por su parte, se reunió con los sindicatos, en Aránzazu, para preparar una movilización que sea una respuesta"contundente".