El PP limita el papel de su "número dos" en las islas para salvar su pacto con CC

Coalición Canaria (CC) acudió ayer a su cita con la nueva cúpula del PP con una lista de agravios contra el número dos de este partido en las islas, Ignacio González. Los dirigentes nacionalistas canarios reprocharon a Javier Arenas, secretario general del PP, que González boicotee los pactos que han permitido en Madrid el Gobierno de José María Aznar y en las islas el Ejecutivo que preside Manuel Hermoso, de CC. Arenas se comprometió a potenciar en el futuro a sus cuadros en Canarias partidarios de este acuerdo y a limitar a los contrarios. De ser así, Coalición Canaria garantiza que renovará su alianza con Aznar tras las próximas elecciones.La comisión de seguimiento de los pactos de legislatura firmados en 1996 entre el PP y CC empezó mal y acabó sólo con muy buenas intenciones. Fueron más de cuatro horas de confrontación dialéctica. En cuestiones europeas, de infraestructuras, de transportes, de fiscalidad especial, de tarifas aéreas y de aeropuertos, CC y PP están casi en la misma posición en Madrid. Sin embargo, ayer constataron con preocupación que en Canarias no se soportan.

El caso de las corrupciones, extorsiones, amenazas y ataques físicos denunciado por el ex presidente del PP en Tenerife, Francisco de la Barreda, que hoy registrará ante la Fiscalía Anticorrupción, ha avivado este clima de rivalidad electoral y personal entre los dirigentes de ambos partidos y también entre sus sectores internos.

Ayer, los representantes de la delegación canaria -su nuevo presidente, Paulino Rivero; su consejero de Fomento, Antonio Castro, y su portavoz en el Congreso, José Carlos Mauricio- departieron con acritud con Arenas, el ministro de Administraciones Públicas, Ángel Acebes, y el portavoz parlamentario del PP, Luis de Grandes, sobre lo mal que va su alianza en las islas. Pese a todo, ambas comitivas se mostraron a favor de alargar el pacto incluso después de las elecciones autonómicas de junio e incluso al margen de su resultado. La única condición es que se arreglen las deterioradas relaciones en Canarias, donde también son socios y donde el PP ostenta cuatro consejerías en el Gobierno de CC.

PP y CC se han propuesto así resolver en primer lugar sus disensiones internas, "potenciando en sus distintas estructuras de mando a los cuadros partidarios de los pactos y limitando a los que sean contrarios", según reveló Mauricio. Arenas prometió además a los dirigentes de CC que el PP resolverá "muy pronto" el asunto denunciado por Francisco de la Barreda sobre la corrupción en Tenerife.

Ignacio González, coordinador del PP en Canarias, aparece como uno de los sacrificados en esta crisis. Pero González ya sobrevivió a un enfrentamiento con Francisco Álvarez Cascos.

Fue durante la elaboración de las listas a las elecciones de 1996. El Comité Electoral de Tenerife elaboró una propuesta en la que Pedro Galván, el presidente que ha sustituido ahora a Francisco de la Barreda, aparecía antes que éste y que Miguel Cabrera y Alfonso Soriano.

El Comité Electoral Nacional, que refrenda normalmente las sugerencias provinciales, alteró ese orden por imposición de Cascos y de Mariano Rajoy, que presidía dicho órgano.

González, en esa época secretario general del PP canario, viajó a Madrid, se encerró en un despacho con Cascos y Rajoy y les llevó la contraria con tanta firmeza que él mismo se asustó. Aún así, el entonces secretario general del PP impuso su criterio: el cabeza de lista por Tenerife fue Cabrera (conocido posteriormente como el pepito grillo del PP por sus críticas a la política de Aznar), quien dejó la política a mitad de legislatura y fue sustituido por De la Barreda.