Elche se desmarca de Alicante para ser capital de las comarcas del sur

El Plan de Acción Territorial del Entorno Metropolitano de Alicante (PATEMA), ideado por la Generalitat, "no es beneficioso para Elche", sentenció ayer el alcalde Diego Macià. El "problema" de la vinculación de esta ciudad a Alicante, para Macià, "se ve con preocupación" desde distintos sectores. Esta conclusión destaca en el estudio sobre el Plan Estratégico de Elche, FuturElx, instrumento de desarrollo futuro de la capital del Baix Vinalopó, que no está dispuesta a perder protagonismo.

Según las conclusiones de ese trabajo, "Elche debe mirar hacia la capitalidad con las poblaciones del sur de la provincia". El papel estratégico que desempeña en la comarca del Baix Vinalopó es una de las fortalezas que ha de conducir el rumbo de su desarrollo. O lo que es lo mismo: la ciudad debe proyectarse hacia el sur, porque hacia el norte está Alicante. Macià aseguró que hay "un cierto recelo y negativa a conformar un área metropolitana con Alicante". El primer edil ilicitano resaltó que el Ayuntamiento de Elche ya remitió una carta a la Consejería de Obras Públicas en la que se expresaba la disconformidad con el proyecto: "No hemos tenido ninguna contestación". De hecho, en la realidad ya hay varios factores que sustentan las tesis a las que ha llegado el Plan Estratégico. Instituciones como la Universidad Miguel Hernández, la futura instalación de una sede de la Audiencia en la ciudad, y la "fuerza económica" que ejercen las empresas locales, indican que el curso de la ciudad es el de ser "capital" de la zona sur de la provincia. "La competencia de Alicante puede limitar el desarrollo urbano de Elche, por la concentración de determinadas inversiones públicas o privadas", señala el estudio. Las conclusiones del Plan Estratégico, pese a las críticas, indican que hay que "aprovechar" el PATEMA para "invertir" en las infraestructuras básicas para la ciudad. El objetivo principal que el Ayuntamiento de Elche se ha propuesto lograr es crear un "marcado carácter de centralidad" sobre su ámbito de influencia territorial. Además, el Plan Estratégico asegura que esta característica favorecerá por su "nueva dimensión" la integración de Elche dentro del eje de desarrollo del denominado Arco Mediterráneo. Pese a que las competencias sobre la ordenación del territorio son de Obras Públicas, el Ayuntamiento ha solicitado la realización de un "mejor" planteamiento que no sea traumático para la ciudad. Desde las autoridades locales se pretende conseguir que el PATEMA favorezca, de forma urgente, el desarrollo de las actuaciones e inversiones necesarias para solucionar los problemas de infraestructuras que afectan a Elche. Las conexiones con la Vega Baja y mejora de infraestructuras viarias y ferroviarias (con la construcción de un eje que circunvale todo el casco urbano) se plantean en el documento como necesidades a acometer en el futuro, que requerirán el necesario concurso de administraciones de rango superior. En el capítulo dedicado a las líneas estratégicas, se incluye la creación de un órgano de gestión del urbanismo del término municipal para impulsar su desarrollo.