El responsable de la oficina única culpa del desorden a los inmigrantes
La desorganización existe, pero la culpa es de los inmigrantes: "en la calle son ellos los que han de autorregularse". El jefe de la Oficina Única de Extranjeros en Valencia, José Miguel Cervera, responsabilizó a las 200 personas que cada día acuden a regularizar su situación, o solicitar información, de no mantener el orden ni respetar la cola en el acceso a esta dependencia de la Delegación de Gobierno. Cervera comparó las largas colas que sufren para realizar una simple consulta, recoger o entregar formularios de permisos de trabajo y residencia a los turnos de los espectáculos públicos. "En la cola del cine no hace falta policía", afirmó ayer, "porque existe voluntad manifiesta de autoorganizarse". También acusó a los inmigrantes de llevarse los números de los turnos y de no respetar las citas. "¿Cómo vamos a organizarnos nosotros?" Se preguntaba ayer Frank Ohlenschlaeger, que tras esperar tres horas frente a la puerta tuvo que volver a casa con las manos vacías. "Vengo a recoger una solicitud, ¿por qué no las dejan fuera en una caja y me obligan a hacer cola? Es absolutamente indigno", afirmaba con un fuerte acento alemán. Junto a él, y como se viene repitiendo desde la apertura de la oficina el 27 de enero, centenares de inmigrantes formaron en cola durante largas horas ante la entrada de la oficina, muchos de ellos sin conseguir acceder. Como Bamuh Mohammed, que tendrá que volver la semana que viene. Ayer se acercó por quinto martes consecutivo y, como los anteriores, no pudo recoger su tarjeta de residencia, un trámite que escasamente dura 10 minutos. El lunes sindicatos y ONG denunciaron el "caos" y la "prepotencia" con los que la oficina trata a los centenares de inmigrantes que a ella acuden. Falta de personal Cervera se escudó en el desbordamiento de previsiones que ha sufrido la oficina este año para explicar los problemas a los que se enfrenta. "El incremento de solicitudes se ha multiplicado por cinco respecto al año anterior" afirmó, además de asumir la falta de medios. El responsable de la oficina reconoció que la plantilla de 26 personas es escasa para enfrentarse al alud de solicitudes y consultas que recibe, una situación que pretende solucionar la semana próxima: "el lunes contaremos con ocho o diez personas más". El responsable de la oficina rechazó las acusaciones vertidas por las ONG respecto a su trato prepotente o la falta de formularios en sus dependencias. Cervera describió su relación con estas entidades como de "trato de favor exquisito", una actitud que "ya querrían abogados y gestorías privadas". Además, dijo que las tres ocasiones que no se permitió el acceso a la oficina a las ONG se debió a las bajas del personal por enfermedad. La falta de formularios denunciada por las entidades tampoco es cierta: "hubo escasez y los racionamos; nunca faltaron formularios".
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