Cuatro atentados con bombas contra dirigentes no nacionalistas en 48 horas

Cuatro atentados con bomba del entorno de ETA contra cargos públicos de partidos no nacionalistas vascos desataron ayer la indignación de socialistas y populares, que acusan al PNV y a EA de permitir por pura estrategia política que la llamada kale borroka (lucha callejera) se esté transformando en terrorismo puro y duro. En menos de 48 horas, dos cargos del PSE y otros dos del PP han sido objeto de esta ofensiva terrorista. Tras el paquete bomba recibido el viernes por Pilar Elías, concejal del PP de Azkoitia, y el artefacto que esa misma noche explotaba en el despacho del edil socialista en Ordizia José Manuel Ros, la ofensiva del miedo llegaba ayer al punto de atentar contra los padres del candidato del PSE a la alcaldía de Bilbao, Dimas Sañudo. La bomba fue desactivada por la Ertzaintza después de que los vecinos le dieran aviso. Los agresores habían encendido la mecha y llamaron al timbre de la vivienda para hacer coincidir la explosión con la apertura de la puerta. Ya por la noche, otro artefacto explosivo destruyó un comercio de muebles de cocina propiedad del concejal del PP en Erandio Victorino Fernández. El edil, que ha visto su negocio destruido en otras dos ocasiones, se consideraba anoche derrotado: "Han ganado, me voy". El ministro del Interior, Jaime Mayor, tiene claro que la violencia callejera se está intensificando en función de los avatares políticos y policiales, por lo que cabe entender que las recientes detenciones de etarras en París y Guipúzcoa tienen mucho que ver con estos tres atentados. "Cuando les interesa apretar, aprietan, y cuando les interesa desacelerar, desaceleran", enfatizó el ministro. Populares y socialistas acusan a HB de haber ordenado esta escalada de "violencia fascista", y al PNV y a EA, de ser "cómplices" de unos ataques a los que la Ertzaintza no planta cara.