La culpa es de las multinacionales
"El problema de fondo no son ni los grandes almacenes ni los copiadores de discos, el problema es que los compactos vienen a un precio para las tiendas demasiado alto. Es normal que la gente se decante por la copia. Si fueran más baratos, tendería a comprarlos más que a grabarlos". Estas palabras del responsable de la tienda getxotarra Brixton apuntan lo que parece ser el verdadero problema de fondo, la mayor traba para el desarrollo y la pujanza de las tiendas de discos: los elevados precios a que sirven su producto las propias compañías discográficas. Más concretamente, Javier Artolozaga, de Power Records, señala que los principales responsables y los más beneficiados por la actual carestía son las compañías multinacionales. "El precio estándar de las multinacionales es ya el más caro del mercado, prácticamente. Si tenemos en cuenta que un disco de vinilo salía mucho más caro fabricarlo y se vendía más barato que el compacto para mí se tienen que estar forrando. El disco compacto ha sido el negocio del siglo". Los propios comerciantes proponen, como mejor arma para luchar contra el pirateo, una drástica reducción de los precios de venta al público. Por lo visto, en España el caso es aún más sangrante que en otros países. Como muestra, sirve el ejemplo que facilita Carlos García, responsable de un par de tiendas vizcaínas: "He traído de importación un disco de Julio Iglesias (y lo digo porque vende mucho) que se llamaba La carretera,... Hace cuatro o tres años ya te costaba aquí 2.200 o 2.300, una barbaridad entonces, y trajimos copias de Estados Unidos, que no está cerca precisamente, con el IVA pagado en España, los gastos de transporte, los aranceles a la importación y todo, por 1.614 pesetas o algo así".
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