_
_
_
_
DEBATE SOBRE EL EMPLEO

La centenaria CAF, a toda máquina

CAF (Construcción y Auxiliar de Ferrocarriles) nació en 1860 en Beasain (Guipúzcoa), y, tras una gloriosa historia, se encontró, a finales de los ochenta, con un mercado cautivo, el español, y sufriendo el recorte de las inversiones públicas que impulsó el Gobierno socialista. La crisis obligó a la empresa a aprender de errores pasados e iniciar la reconversión con un claro objetivo: la internacionalización. La apuesta ha dado sus frutos y más del 60% de la cartera de pedidos proviene del extranjero. Hong Kong, Finlandia y Brasil han modernizado sus equipamientos ferroviarios de la mano de la empresa vasca, que ha conseguido un contrato de 50.000 millones de pesetas para renovar los trenes de Washington. Desarrollo de tecnología propia y una nueva organización interna son las claves del desarrollo de CAF, en opinión del director general, Andrés Arizkorreta. "Hemos pasado de fabricar componentes a suministrar equipos llave en mano", destaca el directivo de CAF, que ha incorporado en los últimos cuatro años a 100 nuevos ingenieros. La política de comunicación e información en la empresa no ha crecido al mismo ritmo que la facturación. Y esto pese a que en 1994 la dirección decidió poner en manos de la plantilla el 18,4% del capital. Al plan se han acogido 1.900 trabajadores, que comenzarán a disfrutar de los dividendos en el año 2002. El comité de empresa valora este plan, pero reclama, en palabras de Juanjo Múgica, delegado de la mayoritaria ELA, "mayor información sobre aspectos fundamentales de la empresa y mayor participación en la gestión". Arizkorreta reconoce la necesidad de "intensificar la política de comunicación interna", pero retrasa la participación de la plantilla en la gestión a "por lo menos el año 2002". Eso sí, el plan para convertir a los trabajadores fijos en accionistas ha cumplido el objetivo con el que nació: conformar un telón de acero contra inmersiones hostiles en la centenaria empresa.

Más información
El fin de las jerarquías en el trabajo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_