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Borrell recrimina a Aznar que "esconda a Piqué detrás de Roldán"

El candidato se rebela contra el intento del PP de silenciar al PSOE

Xosé Hermida

José Borrell no quiere que la corrupción se convierta de nuevo en el asunto principal de debate en la política española, pero tampoco está dispuesto a pasar por alto los trapos sucios del PP por mucho que el partido del Gobierno les recuerde a los socialistas los escándalos de su etapa en el poder. "No hay que tolerar que Aznar esconda a Piqué detrás de Roldán", declaró ayer el candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno durante un mitin en Ferrol, en la segunda jornada de su gira gallega, que concluirá hoy en Lugo.

Borrell reitera un día tras otro que su propósito es hablar de los problemas que de verdad preocupan a los ciudadanos -el paro, la sanidad o la educación- pero ayer recordó que la oposición también tiene "el deber democrático de controlar la acción del Gobierno". Ya que Aznar sostiene que en asuntos de corrupción los socialistas no pueden dar lecciones, el líder del PSOE le replicó ayer: "No tenemos que dar lecciones a nadie, pero tampoco estamos dispuestos a recibirlas".Ya el viernes por la noche, durante una conferencia en la Facultad de Derecho de la Universidad de Santiago, Borrell había rechazado enérgicamente la pretensión del PP de acallar las denuncias socialistas rememorando los escándalos que sacudieron la última etapa de Gobierno de Felipe González.

"Aznar", proclamó con vehemencia el dirigente socialista, "no me puede quitar el derecho a hablar porque exista Roldán. Roldán está en la cárcel y yo en la oposición". Borrell contraatacó con alusiones al pasado de Aznar y del presidente de la Xunta y fundador del PP, Manuel Fraga: "Yo tampoco le quito el derecho a estar en un Gobierno democrático a quien formó parte de los de Franco. Y no le quito el derecho al señor Aznar de defender la Constitución, contra la que estaba hace algunos años".

En Ferrol, ante unas 300 personas, el candidato socialista también acusó al presidente del Gobierno de "cerrar el Parlamento a cal y canto", en alusión a que el Ejecutivo no convoca el debate anual sobre el estado de las autonomías al que está obligado por el reglamento del Senado.

Borrell tuvo el viernes una calurosa acogida en la Universidad de Santiago, donde medio millar de estudiantes abarrotó un aula de la Facultad de Derecho para escucharle. El dirigente socialista recordó que el gasto educativo en España es la mitad de la media del de la OCDE y para paliar esa desventaja propuso "emitir deuda pública con carácter finalista para invertir en educación". El líder de la oposición prometió también modificar la legislación para que el director general de RTVE no sea nombrado por el Gobierno. "Me impediré a mí mismo designar al director de la televisión pública, porque si lo puedo hacer también acabaré cayendo en la tentación de nombrar a un amigo".

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Sobre la firma

Xosé Hermida
Es corresponsal parlamentario de EL PAÍS. Anteriormente ejerció como redactor jefe de España y delegado en Brasil y Galicia. Ha pasado también por las secciones de Deportes, Reportajes y El País Semanal. Sus primeros trabajos fueron en el diario El Correo Gallego y en la emisora Radio Galega.

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