Los soldados de Alemania volverán a entrar en Polonia
La última vez que el viejo puerto báltico de Szczecin vio al Ejército alemán fue cuando la Wehrmacht de Hitler huía hacia el Oeste seguida de las tropas soviéticas en los últimos días de la II Guerra Mundial.Pero ayer, Polonia, junto con Hungría y la República Checa, se unieron a Alemania en la OTAN, y para finales de junio 50 oficiales alemanes serán destinados a Szczecin como parte del cuerpo conjunto germano-danés-polaco, cuyo cuartel general se instalará aquí.
La creación del Cuerpo Multinacional del Noreste subraya la oportunidad para Alemania y Polonia de enterrar el hacha de guerra después de mil años de, a menudo, conflictivas relaciones que culminaron con la invasión de Polonia por parte de Alemania en 1939.El nuevo cuerpo estará compuesto por 18.000 soldados alemanes, un numero igual de daneses y 10.000 polacos.
"Ésta es una aproximación sin precedentes desde el lado polaco porque hemos vivido junto a nuestra vecina Alemania durante mil años, pero siempre espalda contra espalda, nunca cara a cara", señala el general Edward Pietrzyk, el alto oficial polaco que está instalando el cuartel general del nuevo cuerpo, en el que habrá un total de 150 oficiales, y del que Pietrzyk será segundo jefe cuando se inicien oficialmente las operaciones el 26 de junio.
Romper la desconfianza
No habrá tropas de combate alemanas estacionadas en Polonia, pero una vez que den comienzo las operaciones a gran escala del cuerpo el próximo año -durante el ejercicio Águila de Cristal- los soldados polacos tendrán la oportunidad de entrenarse junto a los alemanes, lo cual hará mucho para romper la desconfianza residual que los polacos sienten hacia su mayor y más rico vecino."La cuestión es si vamos a mirar al pasado o al futuro", opina el coronel Mariusz Jedrzjko, un comandante de Infantería. En su opinión la fuerza multinacional marcará "un acto histórico de reconciliación. Las relaciones entre los soldados ayudarán a cada sociedad a comprender a la otra".
El general Pietrzyk, que recibió entrenamiento en la antigua Leningrado y en Moscú como oficial de artillería en los años setenta y ochenta, se graduó el año pasado en la Facultad de Ciencias Militares del Ejército de EEUU en Virginia en 1998. Para él los nuevos cuerpos son un entrenamiento clave para los oficiales polacos, que aprenderán en la OTAN métodos de trabajo y luego volverán al Ejército polaco para transmitirlos. Polonia tendrá -con 200.000 soldados- el cuarto mayor Ejército de los que componen la OTAN.
© International Herald Tribune.
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