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Francia condiciona su apoyo a la PAC a un acuerdo financiero global

El Gobierno francés quiere un acuerdo global sobre la Agenda 2000, o futura financiación de la UE, antes de respaldar el compromiso del pasado jueves sobre la reforma de la Política Agrícola Común (PAC). Su presidente, Jacques Chirac, certificó ayer que Francia "aún no ha aceptado" ese principio de acuerdo. El comisario de Agricultura de la UE, Franz Fischler, dijo ayer que el acuerdo agrícola alcanzado no será renegociado entre los países en la próxima cumbre de Berlín .

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Una reforma cerrada en falso

Las concesiones alemanas sobre la reforma de la Política Agrícola Común (PAC) han apaciguado sólo parcialmente las iras de los agricultores franceses y eliminado en la misma medida las grandes objeciones gubernamentales.Conscientes de la importancia de la apuesta económica y política, de la necesidad de salvar la cara ante el electorado rural, el Ejecutivo de París condiciona su respuesta positiva al logro de un acuerdo global sobre el conjunto de la Agenda2000. Ayer, en Brioude, departamento rural del sur francés que vive casi exclusivamente de la agricultura y la ganadería, el presidente de la República, Jacques Chirac, se sintió obligado a subrayar que "Francia no ha aceptado" el acuerdo de principio planteado sobre la reforma de la PAC.

A preguntas de los informadores, el jefe del Estado indicó que el acuerdo de principio expuesto en Bruselas tiene carácter de "propuesta" y no implica a Francia en compromiso alguno. "Naturalmente, Francia no lo ha aceptado porque es insuficiente. Las negociaciones continúan y deben continuar hasta alcanzar resultados satisfactorios", indicó.

Chirac ilustró su rechazo aludiendo a las negativos efectos que, a su juicio, conllevaría la aplicación en Francia del acuerdo de principio sobre la PAC. "Si aceptáramos las actuales propuestas, esta región del macizo central se encontraría", dijo, "con dificultades muy serias y sería una especie de zona blanca en el interior de Europa".

Más discreto en sus objeciones, el ministro de Exteriores, Hubert Védrine, matizó que Francia no dará su conformidad a la reforma de la PAC hasta que se alcance un acuerdo sobre el conjunto de la Agenda 2000.

"Estamos más animados que hace 10 días, pero todavía no hemos llegado a una solución global", indicó Védrine, tras señalar que tanto la presidencia de la República como el Ejecutivo estudian actualmente la propuesta sobre la PAC y el resto de las cuestiones de la Agenda 2000.

Alemania duda de Francia

Los intentos de Francia de negar la validez del último acuerdo sobre la reforma de la PAC en la UE tienen muy pocas posibilidades de prosperar, según dijo ayer el portavoz del Ministerio de Agricultura alemán."No imagino a Francia intentando asumir toda la responsabilidad de torpedear todo el presupuesto comunitario por no estar de acuerdo con la política agrícola", afirmó el portavoz.

"Seguramente", agregó, "habrá muchas críticas durante las próximas dos semanas, pero no esperamos bajo ningún concepto que el acuerdo agrícola sea un tema de discusión fundamental en la próxima cumbre de Berlín".

En España, el vicepresidente de la Comisión de Agricultura del Congreso y diputado del PP, Neftalí Isasi, aseguró que el principio de acuerdo "garantiza las rentas de los agricultores españoles y despeja el desastre que algún aguafiestas vaticinaba para este sector".

Añadió que el Gobierno español "ha gastado muchas energías para recomponer la inferioridad de condiciones en que anteriores Gobiernos socialistas habían dejado a la agricultura española ante la UE". En cereal, por ejemplo, "el rendimiento medio de España era el más bajo de la zona".

Por el contrario, el portavoz socialista en la misma comisión del Congreso, Francisco Amarillo, cifró en 100.000 millones de pesetas (601 millones de euros) las pérdidas de renta que, a su juicio, sufrirán los agricultores y ganaderos españoles con la nueva Política Agrícola Común pactada en Bruselas.

Amarillo pedirá la comparecencia de la ministra de Agricultura, Loyola de Palacio, en el Congreso para que explique la estrategia del Gobierno en esta negociación. Según el portavoz socialista, la ministra "se ha preocupado más de mejorar su imagen que de aportar soluciones para el sector".

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