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Sur

DE PASADASi en un comentario anterior mostrábamos nuestra alarma por el elevado número de personas que han perdido el norte, hoy hemos de mostrar nuestro estupor por quienes, teniendo segura la dirección del norte, pierden de repente la del sur. Aunque se trata de un mismo caso de desorientación, el extravío del sur es una patología que sobreviene sin preámbulos pero que, al contrario que su hermana, no es contagiosa y se cura tras un reposo dilatado. La votación de la candidatura municipal del PSOE entre los afiliados de Granada capital ha revelado dos casos de pérdida abrupta del sur. Isabel Sánchez Herrera y José Miguel Carrión Castro votaron en contra de la lista que concurrirá a las elecciones municipales y en la que ellos figuran, respectivamente, en los puestos vigésimo primero y décimo tercero. Ambos, pues, tenían muy claro dónde estaba su norte -en la candidatura municipal- pero perdieron la orientación del sur, lo que los indujo a votar en contra de sus propios intereses. Los exégetas locales del socialismo han confeccionado la siguiente hipótesis: quizá ambos estaban conformes con la lista, pero no con el orden que ocupaban. Esto es, estaban excesivamente al norte en la candidatura y en aquel momento apetecieron un puesto más al sur. El anhelo del sur desató la crisis y los indujo a dar un puntapié a la brújula de modo que, en el momento álgido de la votación, no estaban en ningún lado. Quienes no han perdido el norte, sino todo lo contrario, son los obispos del sur, que celebran en Granada un congreso para incrementar los contenidos católicos en las escuelas andaluzas. Por cierto, entre los prelados de Granada y Málaga, Antonio Cañizares y Antonio Dorado, extrañó la ausencia del alcalde de Motril, el socialista Luis Manuel Rubiales, que hace una semana compartió en El Vaticano con los eclesiásticos una función para beatificar a ocho religiosos muertos durante la guerra civil y, de camino, dejar claro quiénes fueron los benditos y quiénes los otros. Para librarnos de todas estas desorientaciones conviene asistir el lunes a la presentación en el Teatro Alhambra, en Granada, de la obra de teatro que Los Ulen han preparado sobre las Profecías de Jeremías. Dice la convocatoria que los asistentes serán obsequiados "con flores bendecidas y un masaje personalizado en el hueso sacro". ¡Ahí les duele! ALEJANDRO V. GARCÍA

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