El líder serbobosnio destituido amenaza con recurrir a las armas
El ultranacionalista serbobosnio Nikola Poplasen, presidente de la República Srpska (de los serbios) de Bosnia-Herzegovina, destituido de su cargo el pasado viernes por el alto representante de la comunidad internacional, el español Carlos Westendorp, reiteró ayer en Banja Luka que no acepta la destitución y que seguirá en su puesto. Poplasen amenazó con que, dada la situación, los ciudadanos de la República Srpska (RS) se defenderán "con palos, piedras, tanques y armas".
En la oficina de Westendorp en Sarajevo, su portavoz, Victoria García, declaró que las declaraciones de Poplasen ponen de manifiesto "la catadura de este individuo". El enviado de Estados Unidos para los Balcanes, Robert Gelbard, calificó en Banja Luka, de "amenaza terrorista" las declaraciones de Poplasen, y el secretario general de la OTAN, Javier Solana, reiteró ayer su "apoyo sin reservas" a la decisión de Westendorp.Poplasen compareció en el Centro Internacional de prensa ayer en Banja Luka, la capital de la República Srpska, con gesto adusto, barbudo y vestido de traje oscuro, y no dejó títere con cabeza. Poplasen, del Partido Radical Serbio (SRS), recurrió a los adjetivos más sonoros durante la conferencia de prensa: ridículo, inferior, decisión colonial sobre Brcko de un señor que no tiene ni idea de Derecho. Calificó su destitución de sin sentido, irracional, infundada y arbitraria.
Los periodistas se dirigían a Poplasen con el tratamiento de "señor presidente". El punto culminante llegó cuando Poplasen dijo: "Esperamos que los elementos razonables y democráticos prevalezcan y se respete el acuerdo de Dayton. Si no, estamos preparados para otras medidas de defensa de los ciudadanos de la RS. Si alguien no quiere los elementos democráticos y desea revisar los acuerdos de Dayton, es del todo normal que el pueblo se defienda con otros medios: palos, piedras, tanques, armas".
Poplasen resultó elegido presidente de la RS el pasado septiembre, cuando logró un 43,9% de los votos, ante la decepción de la comunidad internacional, que apoyaba a la entonces presidenta Biljana Plavsic, que sólo consiguió un 38,9%.
Ayer Poplasen reiteró que "cumplirá con sus deberes presidenciales" y que su "deber es comportarse de acuerdo con la voluntad expresada en las elecciones, las constituciones y las leyes y el apoyo de la Asamblea Nacional de la RS, que no es vinculante, pero es importante".
A la pregunta de si la RS se ha convertido en un protectorado, Poplasen respondió: "Es la violación de los acuerdos de Dayton por parte del alto representante, bajo la presión de Estados Unidos, una situación entre protectorado y ocupación".
Para apoyar su declaración, puso Poplasen como ejemplo que las fuerzas internacionales de estabilización (SFOR) no tienen mandato para buscar a civiles y añadió que "son fuerzas de ocupación. Esto es una violación flagrante de la dignidad del pueblo serbio".
Arremetió a continuación Poplasen contra el gobierno de un año de la coalición Sloga (Unidad), que cooperó con la comunidad internacional, por haber "dividido, humillado y creado la confrontación en la RS con mando de SFOR sobre el Ejército de la RS". Añadió Poplasen que cuenta para su defensa "con argumentos morales, humanos y legales. Nos apoya ya medio mundo: China, Rusia y la República Federal de Yugoslavia". A la pregunta de si todo esto significa una apertura para el bombardeo de Kosovo y Serbia, con la intención de eliminar a los serbios de los Balcanes respondió Poplasen: "Todas las acciones están sincronizadas. Ambas decisiones se tomaron el mismo día y los bombardeos están de nuevo preparados basados en provocaciones".
Añadió Poplasen que él no puede llamar a la movilización y "tienen miedo de que, en ese caso, yo uniera el Ejército de la RS con el de Yugoslavia".
