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Caixa de Terrassa insta la quiebra de la SAL Cristalerías Europeas

Caixa d"Estalvis de Terrassa ha instado la quiebra de Cristalerías Europeas, hasta ahora en suspensión de pagos, por incumplimiento de los acuerdos previstos en el convenio de acreedores. Cristalerías Europeas es la primera sociedad anónima laboral (SAL) que se constituyó en España y sus deudas se sitúan en torno a los 8.000 millones de pesetas. La empresa de Cornellà (Baix Llobregat) vive desde hace años una grave situación de impagos generalizados, especialmente a Hacienda y Seguridad Social. La actuación de la firma "es merecedora de especial sanción, sobre todo si tenemos en consideración que la misma continúa operando como si no pesaran sobre ella las obligaciones que tan solemnemente contrajo frente a sus acreedores, siendo además público y notorio en la plaza que el pasivo de la suspensa va aumentando escandalosamente", afirma la demanda que solicita que se declare el estado de quiebra, presentada ante el Juzgado de Primera Instancia número 2 de Cornellà. Esta empresa, de unos 150 años de actividad y 300 trabajadores, se acogió a la suspensión de pagos el 7 de junio de 1993 y sus 200 acreedores convinieron la quita del 25% de los 2.800 millones de pesetas de sus deudas y dos años de carencia. El calendario de pagos sólo ha permitido recuperar 2,3 millones. Su quiebra dejará un reguero de deudas que, según las previsiones de la dirección, suman entre 6.000 y 8.000 millones. Los deudores de la empresa califican su funcionamiento actual de una especie de "paraíso fiscal" y sus representantes tiraron la toalla en el intento de fiscalizar la marcha de la sociedad. Así le ocurrió a Caixa de Terrassa, Cemi y Mantenimiento y Montajes Industriales, presidente de la comisión de vigilancia de la suspensión. Problemas de vigilancia Los representantes de los deudores aseguran que "desde el inicio se les impidió el ejercicio de las funciones de vigilancia" que establecía el convenio posterior a la suspensión. Una vez los trabajadores se adjudicaron en subasta las instalaciones, terrenos y maquinaria, han percibido sus salarios de forma irregular. La sociedad que preside Roberto Fernández Doña presenta en sus cuentas una partida de pagos al personal por 617 millones de pesetas en 1997. La empresa ha ido acumulando pérdidas mensuales del orden de 25 millones, a base de fabricar vasos y copas de vidrio. Los miembros del comité de acreedores denunciaban irregularidades. Los auditores de Cristalerías Europeas, MA Auditores, afirman que no han podido recontar existencias, "conciliar" las cuentas bancarias, ni tampoco los saldos fiscales. Las pérdidas acumuladas en 1997 fueron de 999 millones de pesetas. En sus cuentas anuales de 1997, Cristalerías Europeas presenta un balance de 3.946 millones (sin contar las deudas de la suspensión). Cristalerías Europeas consiguió facturar el año pasado unos 1.000 millones de pesetas, a base de pagar a sus proveedores con efectivo. "Está llegando a sus últimos momentos. Sin pagar impuestos ni seguridad social no puede subsistir; sólo acumular deudas. Además, su horno tiene problemas técnicos serios", afirma una de las firmas acreedoras. La quiebra será superior a las de Aceros Boixareu y Sistemas de Control.

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