_
_
_
_

Trampolín para bohemios forzosos El abogado César Sastre abre La Caja China en Sevilla, una galería de arte que promocionará a los más jóvenes.

Margot Molina

Los adjetivos joven y artista suelen ir acompañados de otro calificativo: pobre. Un estado por el que, en mayor o menor medida, pasan casi todos. La bohemia no es sólo patrimonio de la vanguardia española que emigró a París, sino que se lo pregunten a los siete jóvenes que han inaugurado La Caja China, una galería de arte sevillana que se propone aliviar las estrecheces que sufren los artistas al principio de su carrera. Este trampolín de lanzamiento lo ha colocado César Sastre -"un loco de la vida", como él se define- en la zona del Arenal. El local, presidido por un gran arco gótico, fue antes fundición de hierro, un hospital para los barcos que atracaban en el puerto de Sevilla. "Para los jóvenes lo más difícil es encontrar el primer espacio en el que mostrar su obra. En Andalucía hay pocas galerías de arte contemporáneo y, en la mayoría de los casos, muestran las obras de artistas ya consagrados. Lo que pretendo es aliviar el camino de algunos jóvenes. Son chavales que aún no tienen madurez para ofrecer una muestra individual, pero sí tienen la suficiente calidad como para formar parte de una colectiva", asegura el impulsor de La Caja China. César Sastre (Palencia, 1950) aclara que lo que le da "de comer" es el Derecho y que la galería es "una ilusión". Este profesor de Filosofía, abogado y pintor se instaló en Sevilla hace más de 20 años y su nuevo objetivo es convertir a La Caja China en uno más de los puntos de referencia culturales que tiene la ciudad. Los siete artistas que han inaugurado la galería tienen entre los 22 años de Rubén Guerrero y los 27 de Germán Moreno. Las edades de José Marín, Óscar Moreno, Fernando Clemente, Manuel Moreno y Javier Parrilla oscilan entre ambas. Al atractivo estético de la muestra se suma, en este caso, el económico. El coleccionista que se atreva a apostar por firmas desconocidas -aunque casi todos tienen ya varios premios en certámenes- podrá adquirir obras entre las 25.000 y las 200.000 pesetas. Precio, este último, que sólo alcanza la escultura de mármol de Macael que presenta Manuel Marín. "Trabajo el tema del espacio y uso hierro, mármol o granito, materiales en los que Chillida es el maestro, por eso la gente siempre ve su influencia en mi obra", comenta Manuel Marín, que presenta esculturas y collages de papel recortado. La exposición, que estará abierta hasta el 16 de marzo, reúne soportes y estilos de lo más variados. Fernando Clemente apuesta por una mezcla de kitsch y pop art en collages, como el titulado Modelos, Papa, nubes y motivos cerámicos, mientras que Germán Moreno se sirve de la infografía para retratar "conjuntos de personas ausentes". "Son fotografías manipuladas por ordenador. Cambio el aspecto frío de las fotos utilizando el ordenador como si fuera un pincel convencional", explica. Óscar Moreno ha titulado sus pinturas surrealistas con un nombre genérico Intersticio. "Son como pequeñas hendiduras desde las que me asomo a paisajes interiores", dice. La enciclopedia es la fuente de inspiración de los lienzos que presenta Javier Parrilla. "Utilizo imágenes que me cautivan y las coloco en espacios abstractos", comenta el autor que, como el resto de sus colegas, no ha realizado aún ninguna muestra individual. La reunión de estos jóvenes artistas no es casual; cinco de ellos comparten otro espacio más íntimo que la galería de arte: un estudio que han bautizado con el nombre de La María y en el que nadie les pone freno a sus sueños.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Margot Molina
Ha desarrollado su carrera en El PAÍS, la mayor parte en la redacción de Andalucía a la que llegó en 1988. Especializada en Cultura, se ha ocupado también de Educación, Sociedad, Viajes y Gastronomía. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Ha publicado, entre otras, la guía de viajes 'Sevilla de cerca' de Lonely Planet.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_