El informe oficial sobre la caída del muro del Bazar España imputa el derrumbe al "viento catastrófico"

El informe pericial entregado al Juzgado de Instrucción número 8 de Sevilla, que instruye el derrumbe del muro del Bazar España, bajo el que murieron cinco personas, considera que la principal causa del desastre fue el viento "catastrófico" de 115 kilómetros por hora que sopló el 31 de diciembre, que batió de dirección Sur y más tiempo de lo habitual. El perito define el viento como "huracanado de índole catastrófica", ya que según los registros del Instituto Nacional de Meteorología fue el de más intensidad captado en Sevilla desde que en 1976 empezaron a hacerse estos registros. Fuentes del caso señalaron que el informe del arquitecto Francisco Granero ocupa 97 folios y analiza pormenorizadamente las circunstancias que rodearon el colapso del muro. Dice el texto que "el 31 de diciembre la situación real del muro era absolutamente estable" pero "inestable bajo un viento superior a 90 kilómetros por hora". Además, destaca que el viento batió en la dirección Sur de forma continuada durante varias horas e impactó en el muro de dos maneras: directamente, lo que provocó el primer colapso que mató a las cinco personas que esperaban en una parada de autobús, y luego registró "turbulencias y torbellinos que tomaron una dirección tangencial en el interior del solar" y provocaron el segundo derrumbe que afectó a coches aparcados. El peritaje hace referencia a las normas internacionales sobre resistencia de construcciones, que hacen sus cálculos con una velocidad máxima del viento de 113 kilómetros por hora, superada en este caso. La fuerza del viento fue "catastrófica", dice Granero, como lo demuestra el hecho de que los medidores del Instituto de Meteorología en varios puntos de Sevilla quedaron inutilizados. El informe también alude a irregularidades en el proceso administrativo, como la existencia de "contradicciones e inexactitudes" en los informes internos de la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla sobre las licencias de demolición del solar. El documento, por otra parte, confirma que el 42% de la propiedad del solar es de Inmobiliaria Osuna y el 58% del Ayuntamiento, mientras que la propiedad del muro corresponde en un 45% a la inmobiliaria y en un 55% al consistorio sevillano. Fuentes judiciales recordaron que los contratos de seguro establecen entre sus exclusiones de cobertura de daños una velocidad del viento por encima de los 95 kilómetros por hora para considerar que se dan circunstancias catastróficas que excluyen la cobertura.