UXUE BARCOS JEFA DE INFORMATIVOS DIARIOS DE ETB "Yo no quiero cuotas, lo que quiero son guarderías"
Uxue Barcos (Pamplona, 1964) habla segura y con firmeza. Quizá con la misma con la que ha tenido que demostrar -"siempre una vez más que si hubiera sido un hombre"- su valía profesional como periodista. Desde hace dos años, tras haber sido colaboradora, redactora, corresponsal en Madrid y editora de los informativos de mediodía, es jefa de informativos diarios de ETB, una labor que se plantea "como una colaboración con los editores de los informativos". Pregunta. En su vida profesional, ¿ha encontrado alguna dificultad especial por ser mujer? Respuesta. De una forma directa, no. Me he encontrado con detalles concretos. Hay quien da menos credibilidad a tu trabajo como periodista por el hecho de ser mujer, y joven además. Y tienes que demostrarlo no una vez, como un hombre, sino un par de veces. No me lo han dicho directamente, pero se nota en el gesto. P. La discriminación, a menudo, es difícil de probar. R. Eso está claro. Yo tengo suerte porque en una empresa pública difícilmente se puede establecer qué directivo o qué cargo cobra qué. En el tema de las remuneraciones no pueden discriminar. P. Pero sí en el caso de los ascensos profesionales. R. Exacto. Pero si esto ha existido en el caso de mujeres en el ámbito en el que yo he desarrollado mi profesión, nunca lo he vivido de una forma explícita. P. ¿Cree que el periodismo es una profesión en la que la mujer está en igualdad de condiciones? R. Hay países en los que ser mujer es de verdad un problema, y debemos ser muy realistas en eso. El machismo existente hoy en nuestra sociedad no es ni con mucho el imperante en sociedades en las que la mujer está escondida. Yo tengo compañeros que me dicen que no quieren ir a determinados países con una mujer. Les supone un problema añadido. Y es verdad. Eso no quita para que debamos seguir abriendo puertas aquí. En el desarrollo de nuestro trabajo hoy aquí, en Euskadi, o en el resto de España. P. Hay gente que opina que la lucha feminista en Occidente, hoy en día, no tiene sentido, que las mujeres ya lo tienen todo ganado. R. Eso no es verdad. No hace falta más que abstraerse un poquito y ver la situación general. Estos días estamos conociendo datos sobre el paro; en el caso de las mujeres es sangrantemente mayor que en los hombres. Datos como las cuotas que establecen los partidos democráticos de la Europa más avanzada. Yo siempre he dicho: no quiero cuotas, lo que quiero son guarderías. Pónganse guarderías, de calidad, accesibles económicamente y con horarios amplios y ya irán entrando las mujeres en todos los ámbitos laborales por su propia valía. P. ¿Considera que es una rémora profesional tener hijos? R. Para toda mujer lo es, porque seguimos siendo el núcleo de la familia. Cada vez menos, pero muy, muy lentamente. Esa sí que es una transformación que nos va a costar mucho a todos. Insisto: pongan más guarderías. Muchas veces la rémora real de una mujer es no tener una infraestructura que suavice lo que supone tener un hijo. P. En los informativos, ¿establece algún tipo de cuota a la hora de valorar las noticias? R. Nunca. Yo no voy a primar que el protagonista de una noticia sea hombre o mujer. El protagonista es quien ofrece una información a la sociedad. Aunque sí es verdad que, hoy por hoy, los protagonistas de determinado tipo de noticias, es decir, los responsables de áreas económicas, políticas, de orden público, son en su mayoría hombres. P. Tras repasar diariamente la información mundial, ¿dónde ha visto a la mujer en peores condiciones? R. Sin duda alguna, en todas aquellas zonas deprimidas económicamente. Hay una razón directísima entre pobreza y discriminación. El desarrollo económico permite que una sociedad vaya escalando cotas de cultura y bienestar social.
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