El derechista austriaco Haider gana las elecciones regionales de Carintia
El 42% de los habitantes de la región de Carintia votó por Jörg Haider, líder de la derecha radical austriaca, en las elecciones celebradas ayer. Es la primera vez en una región austriaca que el partido derechista FPO se convierte en la primera fuerza política. El Partido Socialdemócrata (SPO) obtuvo un 32% de los votos, y el Partido Popular (conservador), un 20%. El enorme éxito de Haider en Carintia no se repitió en el Tirol y en Salzburgo,donde también se convocaron elecciones ayer y la derecha obtuvo alrededor del 20% de los votos.
En total, 1,2 millones de personas ( una quinta parte de la población austriaca) acudieron a las urnas. El nuevo auge de la derecha en la región alpina de Carintia ha superado incluso las previsiones de los sondeos de opinión y ha demostrado que los escándalos de corrupción surgidos en los últimos meses en el seno del partido de Haider no son argumentos disuasorios para sus seguidores.El hasta ahora jefe del Gobierno de Carintia, Christoph Zernatto (Partido Popular), y el jefe del Partido Socialdemócrata carintio, Ausserwinkler, retiraron sus candidaturas al reconocer la derrota. Haider necesita apoyo de los otros dos partidos para ser elegido presidente del Gobierno regional. En ese caso, permanecería cinco años en dicho cargo y no se presentaría a las elecciones legislativas a nivel nacional, previstas para el próximo octubre. El líder del FPO ha ganado las simpatías en Carintia, una de las regiones más pobres del país, con una hábil estrategia populista, una campaña nacional-regionalista con argumentos sociales.
Con la idea de que la mujer debe quedarse en casa a cuidar de sus hijos, Haider regaló a todas las madres de familia vales de 60.000 pesetas, prometiendo canjearlos por dinero cuando llegue a ser jefe del Gobierno regional. Fiel a su línea xenófoba, propone que no se subvencionen empresas con más del 20% de empleados extranjeros, y rechaza la ampliación de la UE. "Ahora podemos demostrar que no somos sólo partido de oposición, que somos partido de gobierno", declaró un triunfante Haider. Con más respaldo popular que nunca, se dispone a asumir el Gobierno de esta región del sur de Austria para lanzarse desde él a la conquista del resto del país, según dijo Martin Strutz, alto representante del FPO. Difícilmente recibirá Haider apoyo de la socialdemocracia. "Los socialistas no están dispuestos a pactar con Haider de ninguna forma", dijo Andreas Rudas, secretario del Partido Socialdemócrata. Entre 1989 y 1991, Haider ya había presidido el Gobierno de Carintia. Entonces tuvo que dimitir por haber hecho una declaración inadmisible: elogiar la política laboral del Tercer Reich en un discurso pronunciado en el Parlamento.
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