Europa devuelve al mejor Celta

Nada le sienta mejor al Celta que una pasada por Europa, que acostumbra a surtir un efecto terapéutico sobre el equipo. Después de semanas de dudas y resultados discretos, regresó de Marsella ese grupo avasallador que asombró al fútbol en la primera vuelta. Volvió de Francia para volar sobre la pradera de Balaídos y reducir al Betis a una categoría inferior. Recordarán durante años los verdiblancos el baño al que ayer le sometió el Celta con un fútbol de salón. Todo ello en una noche que se abrió con un gol de récord, el que anotó Gudelj a los 14 segundos de partido. Especialista en goles singulares, Gudelj rompió las previsiones del Betis en dos patadas. La rapidez con que llegó el primer tanto del Celta no estuvo reñida con su elaboración, porque medio equipo participó.Llevaba dos partidos de Liga el Celta sin anotar y en sólo cinco minutos ya había puesto proa hacia una nueva victoria en Balaídos, un estadio en el que nadie parece capaz de superarlo. Se benefició el espectáculo de la inusual pegada que demostró ayer el grupo de Víctor Fernández, porque se vio forzado Clemente a despojarse de su discurso especulativo. El cambio de Gálvez por Ureña a la media hora de juego fue la prueba.

La progresión del Celta tuvo mucho que ver con los espacios que desde entonces abrieron los verdiblancos, pero también con cuestiones ajenas al equipo andaluz. Cierto que pierde profundidad en las bandas el Celta cuando las bajas le obligan como ayer a emplear tres centrales, pero la posición de Mostovoi por delante de la defensa le hizo recuperar el toque que pierde cuando por ahí se mueve Óscar Vales. Si Mazinho está a su mejor nivel, Gudelj imparable y a Revivo le sale todo al Betis sólo le queda rezar.

Del minuto 5 al final el partido se resumió en el recital de Revivo, que estuvo extraterrestre. El israelí le prendió fuego a la banda izquierda celeste con un ejercicio imparable de inspiración y técnica que desquició al Betis. Su hoja de servicios de ayer fue deslumbrante, y la rubricó con un gol a la media vuelta y con su pie malo que hizo justicia a una noche grandiosa. Fue también una jornada para el rehabilitado Gudelj, que cerró el marcador con un gol que llevó su inconfudible sello.