Dos récords del mundo dieron un carácter explosivo a la última jornada

Los récords del mundo de americanos y rusas en los relevos 4 x 400 dieron un carácter explosivo a la jornada de clausura de los séptimos Mundiales en pista cubierta. La competición había alcanzado un alto nivel con las sensacionales actuaciones de atletas consagrados como Gebreselassie, Pedroso, Sotomayor y la rumana Szabo, pero faltaba el refrendo de los récords.Tanto Gebreselassie como Gabriela Szabo consiguieron el honor de obtener dos medallas de oro: ambos fueron los dominadores en dos de las grandes pruebas del medio fondo, el 1.500 y el 3.000. Szabo, de 23 años, mostró su satisfacción por el doblete: "¿Qué más se puede pedir?", dijo, "una medalla de oro es algo grande, dos es impresionante", añadió. Szabo se embolsó también 100.000 dólares (unos 14,5 millones de pesetas) por ambas victorias. Gebreselassie volvió a hacer una auténtica demostración en los 1.500 superando a Rotich en los últimos cinco metros. Hacía 12 años que ningún atleta conseguía dos medallas de oro en unos Mundiales en pista cubierta: la última en conseguirlo fue la alemana Heike Drechsler, medalla de oro en los 200 y en salto de longitud en los primeros mundiales, celebrados en Indianápolis. Desde entonces han pasado 12 años.

Sin embargo, hubo que esperar a los relevos para que los Mundiales tuvieran, además, el toque de distinción de los récords mundiales. El equipo ruso de 4 x 400 (formado por Chebykina, Goncharenko, Kotlyarova y Nazarova) estableció una marca de 3.24.25m para derrotar a los equipos de Australia y Estados Unidos. Ambas delegaciones protestaron alegando que la rusa Nazarova se había dejado ir en la final que había disputado por la tarde para no cansarse y poder estar en plenitud en la final de 4 x 400. La protesta no fue aceptada.

Luego le tocó el turno al equipo americano de 4 x 400, formado por Morris, Johnson, Minor y Campbell, que estableció el nuevo récord en un tiempo de 3.02.83m, superando a Polonia (que estableció el récord europeo de la distancia en un tiempo de 3.03.01) y a Gran Bretaña. "Aquí nos encontramos cuatro hombres unidos en un objetivo común: romper el récord", manifestó Johnson.

Tres decepciones

También hubo decepciones. así sucedió con los actuales campeones, y favoritos, en las pruebas masculina y femenina de 800 metros. El danés Wilson Kipketer hubo de dar paso al surafricano Johan Bota mientras que la mozanbiqueña Maria Mutola debió inclinarse ante la checa Ludmila Formanova. La tercera gran decepción la vivió la estadounidense Gail Divers, dos veces medalla de oro olímpica en los 100 metros, quien fue derrotada claramente por la griega Ekaterini Thanou en la prueba de los 60 metros.