Se clausura una historia del fútbol

El histórico Racing de Avellaneda fundado en 1903, el primer club argentino que ganó la Copa Intercontinental, uno de los cinco grandes del fútbol de ese país, no existe más. Según el fallo del tribunal de alzada que respondió a la demanda de un acreedor, el club debe ser clausurado de inmediato, y sus bienes liquidados en un plazo de cuatro meses. El estado de quiebra en el que se encontraba el Racing y del que parecía salir en los últimos meses se desbarrancó hacia el abismo cuando uno de los 600 acreedores exigió el pago inmediato de los 231.000 dólares (unos 35 millones de pesetas) que le debían. Los directivos pueden presentar todavía una apelación ante el mismo tribunal, y de inmediato un recurso de queja a la Corte Suprema. Pero esas instancias no suspenden la clausura ni la ejecución de los bienes.Los periodistas que difundían la noticia por radio y televisión en la tarde del jueves leían la información y al mismo tiempo la negaban: "No, no puede ser, esto no puede ser definitivo". La sede del club en la ciudad de Avellaneda (346.00 habitantes), al otro lado del Riachuelo que divide a la capital federal de la provincia de Buenos Aires, fue cerrada de inmediato, y más de 500 hinchas con banderas y camisetas del se manifestaron espontáneamente el jueves por la tarde frente a la guardia policial. "Si lo tiran a Racing al bombo / va a haber quilombo", cantaban. Decenas de ellos permanecieron apostados durante toda la noche y amanecieron allí.

El presidente del club, Daniel Lalín, que abrió el proceso de quiebra para reducir la deuda, ponerla bajo control y empezar a pagarla, llegó poco después de las diez de la noche para intentar calmar a los grupos más furiosos. Pero cuando quiso explicar la situación, improvisando un discurso, fue golpeado con el tambor que le arrojó un redoblante que le destrozó las gafas y le abrió una herida sangrante en el arco superciliar. A pesar de todo, Lalín dijo que está convencido de que los recursos serán atendidos por la Corte: "La quiebra con continuidad es viable porque podemos capitalizar la plantilla, vender una de nuestras sedes y llegar a un acuerdo con los acreedores".

Lalín, un peronista de 49 años que militó en la rama política de la organización guerrillera Montoneros, se había enfrentado con el jefe de la AFA, Julio Grondona, y también con la empresa que tiene un contrato monopólico de retransmisiones por televisión hasta el año 2014, al exigir que se aumente el porcentaje que reciben los clubes por sus derechos de imagen. El abogado Agricol de Bianchetti, asesor legal de la AFA, había presentado un plan para "salvar al Racing" en el que proponía apartar del club a los actuales directivos.

El Racing no debutará este fin de semana en el comienzo del Torneo Clausura. Su partido con el Talleres de Córdoba fue suspendido; y Julio Grondona, el presidente de la AFA, se comprometió ante los directivos opositores a Lalín a postergar "todo lo que pueda" los partidos siguientes del Racing, sin suspender su afiliación y sin que le quiten los puntos. Los hinchas anunciaron que irán al estadio aun cuando el partido no se juegue, y se organizaron para mantenerse en una "movilización permanente".

Tras anunciarse la clausura del club, los telediarios nocturnos se abrieron con la filmación en blanco y negro del legendario gol del Chango Cárdenas, delantero centro de aquel Racing que el 4 de noviembre de 1967 venció 1-0 al Celtic de Glasgow en el partido de desempate de la Copa Intercontinental (entonces se disputaba a ida y vuelta) disputado en Montevideo (Uruguay). En los periódicos de ayer se recordaba a los extraordinarios jugadores que tuvo el Racing en toda su historia. Como el recordado portero Rogelio Domínguez, quien luego se consagró en el Real Madrid, Tucho Méndez, el Loco Corbatta, el mejor extremo derecho de la historia del fútbol argentino, el Mariscal Roberto Perfumo, considerado también en todas las encuestas el mejor defensa central de la historia, el Bocha Maschio, y el uruguayo Rubén Paz. Por el Racing pasaron también Alfio Basile y César Menotti, que fueron luego dos de los entrenadores más destacados del país.

Aquel Racing de la temporada 1966-67 (que ganó todos los títulos con este equipo: Cejas, Perfumo, Rubén Díaz, Martín, Mori, Basile, Martinoli, Rulli, Cárdenas, Yaya Rodríguez y Maschio) conserva todavía el récord de 39 partidos oficiales consecutivos sin derrotas.

Todos, ex jugadores, periodistas y aficionados, coinciden en que el Racing fue saqueado durante los últimos treinta años por dirigentes que vivieron de dinero ajeno que nadie controlaba, pero aseguran a la vez que "nadie puede liquidar el sentimiento". Los aficionados sienten que se está decidiendo la continuidad de su propia vida.