La dirección del PP exige la dimisión de su presidente en Tenerife

La dirección del PP, tanto en Madrid como en Canarias, apuesta por que la salida a la crisis abierta en la organización de Tenerife, presidida hasta ahora por el diputado nacional Francisco de la Barreda y salpicada de denuncias de extorsión, corrupción y amenazas físicas, pase primero por la dimisión de éste de ese cargo. De la Barreda, en plena vorágine de acusaciones internas al PP y externas al Gobierno autonómico, de Coalición Canaria, hace oídos sordos.

El presidente del Comité Electoral Nacional, Ángel Acebes, remarcó ayer en Madrid que la dirección nacional del partido se limita en este caso a refrendar el acuerdo sobre las propuestas de listas electorales trasladado por el comité insular el miércoles en Tenerife. Acebes señaló con énfasis que la agresión a la abogada de esta formación Julia Bango no tiene nada que ver con los problemas de los últimos días en las listas electorales. Bango, que fue golpeada el jueves al salir de su casa y que ha sido amenazada en relación con un recurso urbanístico en el que defiende al PP, fue dada de alta ayer y se personó ante el juez que sigue su caso. Luego se negó a hacer declaraciones y convocó a la prensa para hoy.Los máximos dirigentes del PP canario, tanto su presidente, José Miguel Bravo de Laguna, como su coordinador, Ignacio González, exigieron ayer a De la Barreda que deje de hacer declaraciones y acusaciones que puedan poner en riesgo el futuro del partido en las islas. Ambos instaron al aún presidente del PP tinerfeño a que presente cuanto antes su dimisión.

Guillermo Guigou, el candidato que De la Barreda quería para el Ayuntamiento de Tenerife, acusó a Ignacio González de estar detrás de todas las crisis y peleas del partido en la comunidad. Guigou se sumó a la acusación de De la Barreda contra Bravo de Laguna por no tomar ninguna medida sobre las denuncias de corrupción de cargos del PP que el presidente de Tenerife le entregó por escrito cuando dejó el Gobierno canario.