Los inmigrantes Ceuta y Melilla siguen sin papeles
Cruz Roja arremetió ayer con dureza contra el delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Carlos González Cepeda, al que tachó de "intransigente e intolerante". Esta organización está indignada con Cepeda porque, después de cuatro meses de espera, sigue sin facilitar los permisos de residencia y trabajo a los 46 inmigrantes subsaharianos que el Gobierno trasladó a Valencia en octubre para descongestionar los centros de extranjería de Ceuta y Melilla. "Tienen ofertas de empresas, pero no pueden trabajar por falta de documentación", protesta Cruz Roja, y recuerda que los delegados de Murcia, Almería y Málaga legalizaron a los inmigrantes que les enviaron en sólo un mes.
El coordinador de Extranjería de la Delegación del Gobierno, José Miguel Cervera (que había sido invitado a la conferencia de prensa) se enzarzó en una agria discusión con los portavoces de Cruz Roja. Cervera puso en tela de juicio la veracidad de las ofertas de trabajo recibidas por los inmigrantes. "Si tiene alguna duda envíe a la Policía", le replicó Francisco Gimeno, responsable de la agencia de colocación de Cruz Roja. El coordinador de Extranjería también criticó a Cruz Roja por haber ido buscando subsaharianos por las calles hasta reunir a 33. Gimeno le recordó que fue el Gobierno el que le entregó la lista de 33 inmigrantes y le pidió que los alojara. Cruz Roja denuncia que Cepeda les ha pedido que cumplimenten trámites que no exige la ley en estos casos (la presentación de ofertas de trabajo). "El Estado de Derecho de Valencia es diferente al de Murcia, Almería y Málaga, allí no se exigen estos trámites y se interpreta la ley de forma más transigente", protesta Gimeno. A pesar de todo han encontrado ofertas de trabajo para los 33 inmigrantes que están a su cargo (CEAR ayuda a 11 y otros dos están en paradero desconocido). "Algunos tienen ofertas de varias empresas", resalta, "pero siguen sin recibir el permiso de trabajo. Cervera se comprometió a entregarles los papeles en breve. Cruz Roja teme represalias de la Delegación del Gobierno, pero dicen que no les importa: "Siempre estaremos del lado de los más vulnerables", afirman.
