El Bernabéu dictó sentencia a favor de Savio y en contra de Seedorf

El equipo había pedido a través de su entrenador el apoyo de su afición en un intento de reeditar la magia de las noches europeas. "Quienes pagan siempre tienen razón", explicó antes del partido Toshack "pero pido al público que no nos abandone en este partido de Copa de Europa tan importante, y si están enfadados con el equipo, al menos por unas horas que nos indulten". El llamamiento no fue antendido. Sólo 35.000 espectadores acudieron anoche al estadio Santiago Bernabéu. El divorcio entre la grada y el equipo quedó oficializado.El club, que sospechaba lo que podía suceder ante el escaso movimiento en las taquillas, optó por facilitar los movimientos a los ultra sur. De nuevo los hinchas violentos se colocaron detrás de la portería del fondo sur, su posición habitual en el pasado, y desplegaron todo su arsenal. Una enorme bandera quedó al decurbierto antes del partido, otras más pequeñas se colocaron tras la portería y los cánticos sonaron con más fuerza en un estadio casi vacío.

El otro sector del Bernabéu, alejado de la fiesta, optó por dictar sentencia. Lo hizo para mostrar su ira contra Clarence Seedorf, a quien el técnico decidió sustituir por Savio. Seedorf fue despedido con pitos y pañuelos que se tornaron en grandes aplausos cuando Savio pisó el césped. Toshack, desde la banda, tomó nota.