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10 años en la bolsa de trabajo de Canal Sur

» 10 años en la bolsa de trabajo de Canal Sur. Es con relación a una carta publicada en la sección de opinión del lector referente a la bolsa de trabajo de Canal Sur en la que una persona se quejaba que hacía un año que figuraba en la bolsa. Ahora que se cumplen 10 años de la RTVA, quisiera recordar que sólo hubo unas oposiciones para realizar las pruebas de acceso y desde entonces ha habido varias bolsas de trabajo, la última del año 92. Yo me he presentado a todas, y jamás, jamás, llamaron a nadie. Fueron llamando aleatoriamente a otras personas, con lo que quiero decir a esa persona que escribe que tiene toda la razón del mundo, pero que esté tranquila. Que si fuera por llamar a alguien, yo llevo 10 años en la bolsa y me presenté a las oposiciones, cosa que no pueden decir muchos. » Sobre Pilar Távora, "Yerma" y el habla andaluza. Leí el otro día en el periódico que Pilar Távora decía que para hacer Yerma no había actrices en Andalucía. O sea que para ella no hay nadie que pueda interpretar ese papel. ¿De verdad le gusta ver a Aitana imitando el habla andaluza como hace esta actriz? Mientras pensemos así los andaluces de nuestra propia gente, ¿qué podemos decir?, sobre todo cuando oyes a paisanos tuyos, artistas andaluces, hablando y diciendo eso de "como hablo tan mal". ¿Cómo podemos exigir a nadie nada si los primeros que desprecian nuestra propia habla son los presentadores de televisión y los locutores de radio? Da pena oírlos hablar, con una dicción que no es la suya, y cuando les conviene se sienten grandes andaluces (Loli, Sevilla). » El monumento de Chillida y los aparcamientos. Observo todos los días con asco e impotencia cómo el área sobre la que descansa el Monumento a la tolerancia de Chillida se ha convertido en un urinario abarrotado de coches. ¿Por qué no se habilita, con el mismo criterio, la catedral como gran aparcamiento? » Una calle que ya existe. En el periódico del martes 23 aparece una sugerencia sobre una calle Antonio Machado. Hace 42 ó 43 años que existe una en el barrio sevillano del Tardón. » En defensa del mercadillo de la Alameda. En contestación a un mensaje sobre el mercadillo de la Alameda de Hércules, quería decir que, aparte de lo problemático que pueda ser, también tiene sus virtudes, por ejemplo es el único rastro de ropa de segunda mano que hay en Sevilla. De ropa u objetos de segunda mano. Me parece que en una época de derroche como ésta es importante reciclar lo que se tira cuando hay mucha gente que no tiene nada. También se gasta menos. Y es la única forma de vida de mucha gente que no tiene otras posibilidades. Por último, quiero denunciar la falta de solidaridad de muchos vecinos, porque una sociedad que genera una serie de problemas de pobreza y drogradicción luego no sabe asumirlos. En ningún sitio se quiere un mercado como éste, pero si no está aquí estará en otro lado. Sería hora de ir asumiendo nuestros problemas. » El estado del jardín del Monasterio de la Cartuja. El domingo pasé por el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, que tiene una magnífica exposición, y me quedé desolado al ver el lamentable estado de los jardines y los huertos del monasterio. Pregunté a los encargados de las salas y me dijeron que era por razones presupuestarias, que se había producido un gran recorte en el tema de jardinería. ¿Hasta cuándo el enfrentamiento entre las consejeras de Cultura y de Hacienda de la Junta de Andalucía, que curiosamente pertenecen al mismo partido, va a producir daños irreversibles en el patrimonio andaluz? » Un ambulatorio caótico. Quiero hablar del ambulatorio del barrio sevillano de Triana. Nos han pasado al lado del Cachorro y es vergonzoso. Las consultas están unas encima de otras, no nos enteramos y los enfermos están aglomerados. Para colmo, las urgencias son en el antiguo ambulatorio, Amante Laffón. El otro día tuve que llevar a mi hijo por un dolor de oído y me dijeron que no tenían un aparato para verle el oído, por lo que me dieron un papel para que lo llevara a urgencias del hospital. En el Virgen del Rocío, tras cuatro horas de espera, me dijeron que eso no era de urgencias, que por eso están tan saturadas. Además, hay unas colas tremendas sólo para sacar número. Esto no puede seguir así. Nos merecemos otra sanidad. » Capillismo callejero. He visto, sin demasidad sorpresa, que el Ayuntamiento de Sevilla ha cambiado el nombre franquista de la calle General Mola por el cofradiero de El Silencio. Me pregunto qué tenemos que hacer los sevillanos laicos y no cofradieros para frenar la demencia capillita de la coalición PP-PA en el Ayuntamiento. » Esperando el autobús. Lo que convierte a un transporte público en útil y válido es su frecuencia de llegada a las correspondientes paradas y su velocidad de circulación, o sea que ha de ser rápido. No sirve de nada un transporte que tarda media hora en recorrer tres kilómetros o que mantiene a los usuarios diez, quinces o veinte minutos esperando en las paradas. A los planificadores del transporte público de Sevilla, estos extremos les traen sin cuidado, ya que incluso aumentan la tardanza manteniendo el vehículo detenido en determinadas paradas otros cinco o diez minutos que hay que sumar a los de espera.

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