Todos los partidos consideran que los populares actúan por oportunismo

Todos los partidos coinciden en calificar de electoralista la actitud del PP. Así, Celestino Suárez, vicesecretario general de la Federación Socialista y portavoz en la Cámara regional, afirmó ayer que la moción contra Sergio Marqués "es un capítulo más de las disputas en la derecha" y que "los populares tienen miedo al resultado de las urnas". Su iniciativa "sólo cabe interpretarla en clave interna", añadió, "y responde exclusivamente a su lucha cainita con Marqués para disputarse el voto de la derecha".Según Suárez, una moción de censura a poco más de tres meses de las elecciones autonómicas no tiene sentido. Parece, agrega, que quien la promueve teme que sean los electores quienes decidan en junio cuál debe ser la salida a la crisis institucional que la derecha ha creado. "No es razonable", sostuvo, "que quienes han prendido el fuego pretendan ser ahora los bomberos".

Gaspar Llamazares, coordinador de IU, hizo una interpretación similar: "No es más que una táctica electoral. Sólo se explica por la celebración, el sábado, del congreso de la Unión Renovadora Asturiana (Uras). Es un intento de anular sus repercusiones. Estamos ante una mera disputa del voto de la derecha y del liderazgo en ese sector ideológico".

"Sancionar un divorcio"

"Los populares quieren sancionar su divorcio de Marqués", añadió Llamazares, "y reforzar, de paso, el perfil político de su candidato, Ovidio Sánchez. Pretenden salvar la cara como causantes que son de esta crisis y, a la vez, hacernos corresponsables de ella al resto de las fuerzas políticas. La moción es poco creíble porque no tiene posibilidad de éxito, porque no tiene sentido investir un Gobierno para sólo un par de meses y porque cuando tuvieron la posibilidad de presentarla no lo hicieron".El presidente del Partíu Asturianista (Pas) y diputado del grupo mixto, Xuan Xosé Sánchez Vicente, se expresó en términos semejantes: "Veo muy difícil que haya posibilidad de acuerdo para derribar a este Gobierno incapaz, ilegítimo, sin base parlamentaria y que está haciendo un gran daño a Asturias. La actitud del PP responde sólo al propósito de dejar testimonio de su discrepancia con Marqués y los suyos. Seguramente, las cosas no irán más allá".

A su vez, el vicepresidente y portavoz del Gobierno asturiano, Leonardo Verdín, afiliado a la Uras, afirmó: "Sánchez no está preparado, desconoce la política asturiana y nunca se ha preocupado de ella. Sólo le han interesado las cuestiones institucionales, las que le gustan. Obligarle a presentar esta moción va a precipitar su derrumbe. Por tanto, yo le recomendaría que cuando le llame el señor Cascos se atreva a contestarle de vez en cuando no, porque esto es un nuevo error".