Maragall exhorta a Pujol a desarrollar todo el Estatut antes de pensar en reformarlo

Maragall conoce a Pujol desde la infancia y cree saber cuál es su manera de actuar. Espera que ahora, cuando se acercan las elecciones en las que se somete a juicio su actuación como gobernante, va a prometer para los próximos 20 años lo que no ha hecho en los 19 que lleva como presidente. El estatuto de autonomía dice que en Cataluña hay comarcas y áreas metropolitanas, recordó, y en vez de dotarlas de órganos de gobierno adecuados, Pujol ha deshecho el que había en la de Barcelona. Y no ha atendido para nada lo que ha nacido en el área de Tarragona-Reus- Valls-Cambrils. En contra de lo que permite el Estatut y el mandato que en su día le dio el Parlamento, Pujol no ha llevado a cabo la regionalización de Cataluña. Y los gobiernos de Pujol no han tenido tiempo en 20 años para presentar al Parlament un proyecto de ley electoral de Cataluña. Ésos fueron algunos de los ejemplos citados por Maragall para indicar que Pujol no tiene hechos los deberes y, por tanto, no puede plantear como agotado el nivel de autogobierno que permite el estatuto. Lo mismo sucede, según el candidato socialista, con la financiación autonómica. La propuesta de pacto fiscal lanzada por Pujol no es más que la reclamación de más dinero, no es la propuesta de un sistema de financiación, afirmó. El más reciente ejemplo de esta forma de entender la política es, según Maragall, la promesa que ahora se ha sacado de la manga sobre las guarderías infantiles. La oposición lleva años y años recriminándole que no haya creado guarderías. "Y ahora, cuando ya les va a tocar irse del Gobierno, salen prometiendo 30.000 plazas en seis años. ¡Claro que se van a hacer! ¡Las haremos nosotros!", dijo Maragall. La promesa de Pujol es, en su opinión, un mero "levantar banderas" con fines propagandísticos. "Firmas sobre papel mojado", añadió, un papel que, como valores o títulos devaluados, sus adversarios han bautizado como pujolas. Maragall no dudó en contraponer su propia actuación como alcalde. "En Barcelona hay 41 guarderías públicas: 37 son municipales y sólo cuatro han sido creadas por los gobiernos de CiU". La diferencia entre el planteamiento de CiU y el federalismo que él predica como fórmula para afrontar la nueva etapa de Cataluña estriba, según subrayó Maragall, en que su modelo se ofrece "de Cataluña para dentro y de Cataluña para España". Para dentro, porque propone la colaboración entre las instituciones tras unos años presididos por la desconfianza, y para fuera, porque ofrece al resto de España soluciones que valen para Cataluña, pero también para los demás. "Si todas las comunidades se quedaran un porcentaje del IVA y del impuesto de sociedades como el que Pujol reclama para Cataluña, no habría para todos y, además, el Estado se quedaría sin nada", aseguró. Frente al valor, a su juicio escaso o nulo, de las promesas y los nuevos horizontes que Pujol quiere proponer, Maragall sostiene que sus ofertas tienen la credibilidad de que se corresponden con la acción política llevada a cabo. Reiteró ayer en las comarcas del Ebro su compromiso con la regionalización de Cataluña. Incluye propuestas como la de crear siete regiones como ámbito intermedio para la descentralización de la Generalitat, presentar un proyecto de ley electoral "según el modelo mixto entre proporcional y mayoritario que se aplica en Alemania" y atender de una vez la constitución de las áreas metropolitanas. Todo esto lo explicó ayer Maragall en las comarcas del Ebro en diferentes encuentros con militantes del PSC, a los que pidió una masiva participación en las elecciones primarias del próximo día 6 "como primer paso de la movilización de las municipales y las autonómicas". Por la noche, repitió la petición ante unas 300 personas en el teatro La Palma de Reus.