Echenique se impuso en Guipúzcoa con el 44% de apoyo

En las primarias para elegir el cartel socialista a la Diputación de Vizcaya, los votos blancos y nulos podrían haber inclinado la balanza sobre uno u otro candidato, puesto que se resgistraron hasta 36. Los apretados resultados mantuvieron la emoción hasta el último momento y crisparon los ya maltrechos nervios de Montalbán y Totorika, que finalmente aparecieron conversando amigablemente. De los 6.000 militantes socialistos vizcaínos, acudieron a las urnas un total de 3.341, una participación ligeramente inferior a la registrada el pasado año con motivo de las primarias al Gobierno vasco entre Nicolás Redondo Terreros y Rosa Díez. Josu Montalbán logró 1.661 sufragios y Totorika se quedó en 1.642. Montalbán, de 48 años y diputado foral desde hace 11, dedicó el triunfo al presidente del PSOE, Ramón Rubial, quien le había mostrado públicamente su apoyo durante la campaña. En sintonía con lo que irían expresando todos los contendientes, destacó que "quien sale ganando es el partido y aquí lo que importa es que se consolida la posición del partido socialista". Tras eludir comentar si incluirá a Totorika en su futura lista de candidatos, afirmó que uno de sus principales objetivos será "recuperar la fuerza" del PSE e "intentar hacer política socialista". Carlos Totorika dijo que las elecciones son "un paso más en la renovación del partido" y mostró su disposición a colaborar con Montalbán. En Bilbao, el triunfo de Dimas Sañudo, de 38 años y concejal en las dos últimas legislaturas, fue más holgado, al aventajar en 147 votos entre un total de 722 a Teo Uriarte, también edil actualmente. La participación fue inferior a la registrada en el conjunto de Vizcaya, al alcanzar el 53,8%. Sañudo defendió con firmeza el sistema de primarias "porque es más razonable pensar que fallen menos 800 personas que las 17 de la ejecutiva que elegían el candidato hasta ahora". Se mostró abierto a incluir en su equipo a Uriarte "si así lo decide el partido" y reconoció que estaba "abrumado en cierta medida por esta responsabilidad". Uriarte coincidió en la necesidad de las primarias y valoró la jornada "como un gran día de la familia socialista en Bilbao". Portugalete y Getxo En Portugalete, única localidad de más de 50.000 habitantes con alcalde socialista donde ha habido primarias, se impuso el primer edil, Mikel Cabieces, con 187 votos, frente al ex concejal Mikel Marín, que obtuvo 102. En este municipio se logró la mayor participación, con un 86%. En Getxo, la concurrencia a las urnas fue, en cambio, la más baja, con un 48%. Venció Luis Almansa, líder de una plataforma vecinal del municipio, con 106 votos, frente a los 63 logrados por el sindicalista Joseba Markaida. Los colegios donde votaron los 6.000 militantes del PSE-EE de Vizcaya, abiertos desde la nueve de la mañana, se cerraron a las siete de la tarde y, poco más de una hora después, ya se conocían los resultados. Según la organización de los comicios internos, las votaciones se desarrollaron con normalidad. Teo Uriarte fue uno de los candidatos más madrugadores y a las nueve de la mañana ya estaba en su agrupación de Abando. Otros dirigentes como Ramón Rubial o la portavoz Rosa Díez se lo tomaron con más calma y acudieron a las urnas pasado el mediodía. El líder socialista vasco, Nicolás Redondo Terreros, llamó a su partido a reflexionar sobre las primarias, a pesar de defender este sistema de elección. Al acudir a votar a su agrupación local de Portugalete, considero que el sistema coloca "en desventaja" al PSOE respecto al resto de partidos, que no utilizan este método. "El PSOE tiene que reflexionar sobre la influencia de las primarias en su sistema organizativo porque hay algunas repercusiones que no han sido analizadas suficientemente", afirmó. A su juicio, se plantean problemas, refiriéndose indirectamente a las tensiones que surgen entre los candidatos, aunque destacó que las primarias celebradas en el País Vasco no han registrado conflictos.