Yeltsin vuelve a ser hospitalizado, mientras Primakov se va de vacaciones
El comunista Masliukov queda al frente del Gobierno ruso como viceprimer ministro
El presidente ruso, Borís Yeltsin, fue internado ayer nuevamente en el Hospital Clínico Central debido a la úlcera gástrica que se le descubrió en enero pasado. La agudización de la enfermedad del presidente coincidió con la salida de vacaciones del primer ministro, Yevgueni Primakov, por lo que los próximos diez días su segundo, el comunista Yuri Masliukov, moderado, será quien dirija el Gobierno. La oficina de prensa del Kremlin informó que el líder ruso, cuya vida no peligra, deberá permanecer en ese elitista hospital al menos durante los próximos días.
La gastroscopia hecha ayer por la mañana a Yeltsin dejó a los médicos del Hospital Clínico Central claramente preocupados. La conclusión a la que llegaron, según declaró el secretario de prensa del presidente, Dmitri Yakushkin, fue que Yeltsin debe continuar el tratamiento para curar su úlcera gástrica "en condiciones estacionarias", es decir, internado. Los especialistas le han prescrito "el tratamiento apropiado", y le harán una serie de nuevos exámenes durante su permanencia en el hospital.Serguéi Mirónov, director general del centro médico presidencial, explicó en una entrevista televisiva que "desgraciadamente ha habido una agudización de la úlcera gástrica, que todavía no ha cicatrizado del todo". Mirónov aseguró que la vida del presidente Yeltsin no corre peligro, pero dijo que los especialistas están preocupados porque la gastroscopia "no mostró una regeneración completa en el sector de la úlcera y descubrimos huellas de una pequeña hemorragia".
El domingo 17 de enero Yeltsin fue hospitalizado de urgencia con una úlcera estomacal sangrante, y los exámenes posteriores mostraron que no había necesidad de operarlo. El presidente ruso permaneció dos semanas internado en el Hospital Clínico Central, y el 30 de enero se trasladó al sanatorio de Barvija, en los alrededores de Moscú. Últimamente Yeltsin sentía que se había recuperado completamente, lo que motivó que decidiera asistir a los funerales del rey Hussein de Jordania, a pesar de la oposición de sus familiares y de los médicos. Desde entoces había estado yendo regularmente a su despacho del Kremlin. Su última aparición pública la hizo anteayer, cuando asistió a la cumbre de Unión Aduanera formada por las ex repúblicas soviéticas Bielorrusia, Kazajstán, Kirguizistán, Rusia y Tayikistán.
Pacto de no agresión
Yeltsin conversó telefónicamente ayer con el primer ministro Yevgueni Primakov, con el que acababa de "fumar la pipa de la paz", e insistió en que no había necesidad de que suspendiera sus vacaciones.
Lo que algunos medios han calificado de "pacto de no agresión" entre ambos políticos fue concluido el jueves pasado, en vísperas de la citada cumbre, cuando Yeltsin mandó llamar inesperadamente al Kremlin a Primakov, que se encontraba presidiendo una reunión de gobierno. Después de su encuentro, Yeltsin apareció ante las cámaras de televisión y reiteró que continuaría en su puesto hasta que concluya su mandato, en el verano del 2000 -cosa que ya había dicho en diversas oportunidades-, y aseguró que mantendría a Primakov como jefe del Gobierno hasta esas fechas.
Anteriormente, cuando el primer ministro había propuesto un pacto de estabilidad entre las diversas ramas del poder para el periodo electoral, que establecía, entre otras cosas, que él continuaría al frente del Gobierno hasta los comicios presidenciales, Yeltsin había respondido que no firmaría ningún documento que supusiera un recorte de sus poderes constitucionales (entre los que se encuentra la facultad de destituir al primer ministro). Fue entonces cuando se empezó a hablar de la existencia de serias divergencias entre Yeltsin y Primakov, e incluso hubo algunos que pensaron que los días del primer ministro estaban contados. Ahora, sin embargo, Primakov ha obtenido lo que deseaba: garantías de que permanecerá en su cargo mientras Yeltsin permanezca en el Kremlin. Según la influyente Nezavísimaya Gazeta, el primer ministro, a cambio, "deberá minimizar la agresividad de la mayoría izquierdista de la Duma Estatal hasta un nivel aceptable para el presidente".
Primakov voló ayer al balneario de Sochi, donde permanecerá de vacaciones hasta el 8 de marzo. El descanso, sin embargo, no será completo, ya que tiene previstos varios encuentros con personalidades rusas (varios oligarcas) y extranjeras (entre ellas, con el ministro de Exteriores inglés, Robin Cook).
Masliukov, comunista moderado, es el responsable de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Primakov le llamó al Gobierno para obtener el apoyo de la mayoría izquierdista de la Duma.
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