La policía de Sevilla retira unas fichas racistas tras la denuncia de un diputado

El jefe superior de Policía de Sevilla, Julián Martínez Izquierdo, ordenó ayer la retirada inmediata de unas fichas de identificación en las que se pide a los agentes que hagan constar la raza, el color de la piel y otras características físicas de los sospechosos. Martínez asegura que conoció la existencia de estas fichas entre sus subordinados minutos después de que el diputado socialista Luis Alberto Aguiriano lo denunciara ayer tarde en el Congreso ante el director general de la Policía, Juan Cotino.

El parlamentario socialista aprovechó la comparecencia del director general de la Policía en la comisión de Justicia e Interior para denunciar la existencia de unas fichas de tintes racistas entre los agentes de Sevilla. Para que no quedaran dudas de su afirmación, Aguiriano mostró un formulario, con membrete de la Jefatura Superior de Policía sevillana, en el que, además de la filiación del sospechoso, figura un apartado final de Tatuajes/características, donde se debe hacer constar si la persona identificada es "coja", "árabe", "negra", si usa "pendiente en la nariz", etcétera.El formulario solicita en otras apartados que se especifique si el identificado es conocido por algún alias, cuál es su altura, su complexión, color de ojos y de cabello, si utiliza gafas de sol o graduadas, qué tipo de pantalón viste (corto, vaquero...), si se toca con gorra, casco o sombrero y si su vestimenta se completa con chándal, camisa o camiseta.

Aguiriano consideró "grave" que la policía introduzca este tipo de parámetros para identificar a los viandantes, teniendo en cuenta que se basa en "su raza o color de piel". El diputado advirtió a Cotino que, si se mantiene este tipo de formularios, el Grupo Socialista "tomará medidas".

Cotino, sorprendido

La denuncia del diputado cogió por sorpresa al director de la Policía, que dijo desconocer el asunto y se comprometió a investigarlo. Tanto es así que, finalizada su comparecencia en el Congreso, Cotino requirió inmediatamente explicaciones al jefe superior de Sevilla. Según fuentes de la Dirección General de la Policía, Julián Martínez se mostró inicialmente tan sorprendido como Cotino, pero a últimas horas de la tarde logró aclarar que las fichas existen, aunque no habían sido autorizadas por él, ni por el comisario de servicios, ni por el jefe de la Brigada de Policía Judicial.

Las fichas racistas están en funcionamiento desde el pasado octubre y fueron fabricadas por un inspector de Policía Judicial, que supuestamente añadió a máquina el citado apartado al formulario original en letra de imprenta. "Lo hizo sin consultar con ninguno de sus superiores", según las fuentes informantes, que creen que fue un error involuntario, fruto de un exceso de celo en su trabajo.

Las fichas se emplean para recopilar información sobre delincuentes que se dedican a cometer sirlas [atracos a punta de navaja] y robos de bolsos por el procedimiento del tirón, dentro de una operación encaminada a combatir estos hechos.

Juan Cotino, tras comprobar la veracidad de la denuncia socialista, ordenó la inmediata retirada de los formularios.