Fallece el empleado tiroteado durante un atraco en A Coruña

Miguel Angel Sánchez Bouza, el empleado de una gasolinera de Cabanas (A Coruña) que el pasado martes recibió cinco disparos en un atraco, murió ayer tras permanecer 36 horas en coma. El fallecido, de 27 años, tenía una de las balas alojada en el cerebro.Un cliente encontró a Sánchez Bouza agonizante. Con la angustia del momento, el hombre creyó que la ambulancia había tardado 45 minutos en llegar. Pero sólo fueron 12, como ayer informó la central de urgencias de la Xunta, que registra las llamadas de socorro.

Las fuerzas de seguridad apenas tienen pistas. No hubo testigos. Los delincuentes, que se llevaron 161.000 pesetas (969 euros), conocían bien el terreno: esperaron el día de cierre de un restaurante próximo e irrumpieron sobre las 11 de la noche, la hora de hacer recuento de la recaudación del día antes de guardar el dinero en una caja fuerte. La Guardia Civil ha pedido la colaboración ciudadana para localizar a los asesinos.