Chaves hablará con todos los sectores relacionados con las cajas para reconducir el proceso de fusión

Manuel Chaves se dirigirá a todos los sectores relacionados con las seis cajas de ahorro andaluzas -presidentes, impositores, sindicatos, empresarios y partidos- para atajar la polémica y reconducir el proceso que culmine con la fusión en una sola entidad. Los andalucistas, socios en el Gobierno y muy críticos con la operación de Chaves, han solicitado una reunión del comité de enlace. El malestar es palpable también entre los propios socialistas, según la provincia de procedencia. En el fondo de la controversia subyace la pugna entre Sevilla y Málaga para hacerse con la sede de la caja única.

Desde que el presidente andaluz se comprometiera hace 15 días en el Parlamento a "impulsar sin prisas, pero sin pausas" la unión de las cajas, muchas han sido las voces discrepantes en el seno del PSOE, en desacuerdo en cómo se estaba llevando el proceso. Sindicatos, empresarios y partidos de la oposición, en especial el PP, esperaban una llamada desde el Gobierno para empezar a hablar de la fusión, toda vez que una operación de este tipo es imposible sin un amplio consenso. Entre los socialistas circulan dos versiones de por qué Chaves eligió el Parlamento para lanzar su compromiso con la fusión. La más extendida sostiene que quiso atenuar con el anuncio el enfrentamiento dialéctico con el PP a cuenta del informe de La General de Granada en el que se aconseja cómo ayudar al PSOE a ganar las elecciones. La segunda interpretación apunta a que Chaves no se dejó llevar por el oportunismo político, sino que actuó de manera calculada. Lo cierto es que los pasos posteriores del Gobierno (convocatoria para la firma de un protocolo de fusión) han irritado a destacados dirigentes provinciales del PSOE, que creen una "torpeza" que no se hayan aprovechado estos 15 días para tender puentes con los sectores implicados. Más aún cuando las fusiones tienen que ser aprobadas por dos tercios de las asambleas de las cajas y hay unas elecciones municipales en ciernes. El mensaje "nos quieren quitar nuestra caja" puede hacerles daño. Pese a las críticas, en el PSOE están todos de acuerdo en dar por finalizada la etapa de reproches y buscar una salida pactada, ya que en el fondo hay unanimidad respecto a que las seis cajas andaluzas deben caminar hacia la fusión, si no quieren ser engullidas por la Caixa y Caja Madrid. Reuniones En este sentido, el consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías, se reunió el pasado miércoles con el andalucista Pedro Pacheco en el Parlamento. El PA ha sido muy crítico con sus socios de Gobierno por el método elegido para impulsar la fusión y por la intervención directa de la consejera de Economía, Magdalena Álvarez, al enviar un fax convocando a los presidentes de las cajas. Pacheco llegó a decir ayer: "Le pedimos a la consejera que se calle la boca". La tesis del PA es que se ha querido forzar los plazos para colocar en lugar privilegiado a Unicaja, con sede en Málaga. Sostienen que el camino es extremadamente delicado -están en juego muchos intereses económicos- como para dirigir la evolución desde arriba. Además de "asustar" a impositores y presidentes, dicen que así se fomenta una fuerte conflictividad social al suscitar la suspicacias de los trabajadores, temerosos de la amortización de sus puestos de trabajo. Los andalucistas han sido partidarios históricamente de llegar a una sola caja de una manera gradual. Pero, al igual que en el PSOE, no todos los sectores mantienen la misma posición. El grupo de Sevilla acusa a Unicaja de querer sacar ventaja con la celeridad, por lo que pretenden que primero se produzca la fusión entre El Monte y San Fernando de Sevilla para poder competir territorialmente con la sede final de la caja única. Otro sector, aunque comparte que el maridaje de estas dos entidades es el "desarrollo natural", se inclina por aprobar cuanto antes la ley de cajas, herramienta fundamental para conducir la fusión. Según este sector, la futura ley establece pautas imprescindibles para que se incorporen cajas como La General de Granada, cuyos estatutos actuales constituyen una auténtica "coraza jurídica" para participar en la operación. A través de sus miembros, el PA ha presentado esta misma semana tanto en el consejo de administración de El Monte como en el de San Fernando propuestas iniciar la fusión. La rivalidad localista, de la que no se escapa ningún partido ha azuzado aún más la polémica: alcaldes y dirigentes se han apresurado a defender sus territorio y denunciar conspiraciones para favorecer a tal o cual provincia. El presidente de la Junta pretende calmar los ánimos y dejar claro que las fusiones se realizarán de forma voluntaria, nunca antes de las elecciones municipales y tras la aprobación de la ley de cajas.