_
_
_
_

Kosovo

La conferencia de Rambouillet sobre Kosovo (...) no ha acabado en el esperado acuerdo general y definitivo. (...) Todavía pueden suceder cosas que hagan fracasar el proceso de paz. (...) Pero en una negociación internacional con vistas a la resolución de un conflicto, el árbitro puede sufrir un fracaso provisional, aunque tenga en el fondo toda la razón. (...) Por un lado, se impone a los serbios la vuelta a una autonomía de Kosovo, abolida de forma abusiva en 1989. (...) Por otro, se obliga a los albaneses a renunciar a la independencia para preservar la integridad territorial de la Yugoslavia actual. El apego que muestran las grandes potencias (...) al mantenimiento de las fronteras internacionales en los Balcanes es comprensible. La perspectiva de una gran Albania (...) inquieta a los europeos. (...) La idea de un periodo de prueba de tres años para la autonomía de Kosovo (...) no es fruto de una política de aplazamientos culpable de las potencias europeas. Por el contrario, encarna la esperanza de ver triunfar en los Balcanes una concepción del Estado basada en la racionalidad de las voluntades (...). Aunque la sangre vertida, las matanzas y la toma de rehenes han cavado una fosa de miedo y de odio entre albaneses y serbios, todavía queda entre ellos un patrimonio común que procede del conocimiento mutuo, de una historia que han vivido juntos y de intereses económicos compartidos que sería criminal liquidar. (...) Aunque parezca incompleta por sus resultados, la reunión de Rambouillet señala el buen camino y honra a sus organizadores.

24 de febrero.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_