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Kosovo

La conferencia de Rambouillet sobre Kosovo (...) no ha acabado en el esperado acuerdo general y definitivo. (...) Todavía pueden suceder cosas que hagan fracasar el proceso de paz. (...) Pero en una negociación internacional con vistas a la resolución de un conflicto, el árbitro puede sufrir un fracaso provisional, aunque tenga en el fondo toda la razón. (...) Por un lado, se impone a los serbios la vuelta a una autonomía de Kosovo, abolida de forma abusiva en 1989. (...) Por otro, se obliga a los albaneses a renunciar a la independencia para preservar la integridad territorial de la Yugoslavia actual. El apego que muestran las grandes potencias (...) al mantenimiento de las fronteras internacionales en los Balcanes es comprensible. La perspectiva de una gran Albania (...) inquieta a los europeos. (...) La idea de un periodo de prueba de tres años para la autonomía de Kosovo (...) no es fruto de una política de aplazamientos culpable de las potencias europeas. Por el contrario, encarna la esperanza de ver triunfar en los Balcanes una concepción del Estado basada en la racionalidad de las voluntades (...). Aunque la sangre vertida, las matanzas y la toma de rehenes han cavado una fosa de miedo y de odio entre albaneses y serbios, todavía queda entre ellos un patrimonio común que procede del conocimiento mutuo, de una historia que han vivido juntos y de intereses económicos compartidos que sería criminal liquidar. (...) Aunque parezca incompleta por sus resultados, la reunión de Rambouillet señala el buen camino y honra a sus organizadores.

24 de febrero.

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