_
_
_
_

El fiscal pide 12 años de cárcel para un acusado de agresión sexual

La Audiencia de Vizcaya juzgará hoy a L.A.M., de 36 años, acusado de un delito de agresión sexual consumado y de otro en grado de tentativa contra dos chicas que tenían 18 y 17 años en el momento de los hechos. Según el relato del fiscal, los ataques se produjeron en la misma noche del 24 de febrero de 1998, con una hora de diferencia aproximadamente. Sobre las tres de la madrugada, N.C., de 18 años, tras haber pasado la noche de Carnaval con sus amigas en Portugalete, regresaba a su domicilio en el barrio de Astrabudua-Erandio. El acusado, según el relato del Ministerio Público, siguió a la joven y cuando entraba en el portal de su casa "la agarró del cuello y empujándola, le golpeó y la conminó a que hiciera lo que él dijese y a que no gritase". Después "le obligó a hacerle una felación (...) amenazándola con violarla y matarla si no lo hacía". Como consecuencia de estos hechos, la joven tuvo que someterse a "tratamiento al padecer ansiedad y angustia". Casi una hora después de estos hechos se produjo el segundo ataque. V.N., de 17 años, regresaba a su casa, también en Astrabudua, cuando se percató de que un hombre la seguía. El acusado entró en el portal que ella había abierto aprovechando el cierre retardado de la puerta. El hombre se dirigió a V.N. dándole un golpe en la cara, le agarró del pelo y, tapándole la boca, le dijo: "callaté o te mato". En este caso, la agresión sexual no llegó a consumarse, ya que la joven "consiguió gritar y soltarse para correr hacia la puerta, agarrándola de nuevo el acusado por el pelo con las dos manos y llevándola hacia las escaleras, logrando V. darle una patada en el costado y salir", según el relato de los hechos del fiscal. A consecuencia de esta agresión, la chica sufrió heridas leves en el labio y tuvo que someterse a tratamiento psicológico durante siete semanas. El fiscal solicita para el acusado un total de 12 años y seis meses de prisión por ambos delitos, asi como tres millones de pesetas de indemnización para la primera víctima y un millón de pesetas para la segunda por los daños morales sufridos. Las acusaciones particulares elevan la petición de penas a un total de 17 años por ambos delitos. La defensa del acusado niega que participara en los hechos relatados y pide su libre absolución. Juicio suspendido Mientras, el juicio que se sigue en la Sección Segunda de la Audiencia de Vizcaya desde el pasado lunes contra cuatro guardias civiles acusados de supuestas torturas a un detenido por robo y falsificación de documento público se suspendió ayer, a la espera de que pueda comparecer uno de los testigos, cuyo testimonio se considera importante para el esclarecimiento de la causa. Está previsto que la vista oral se reanude el próximo 12 de marzo, con la prueba pericial y la exposición de las conclusiones de las partes.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_