El PP excluirá a los senadores Tomey y Bris de sus listas por Guadalajara

Francisco Tomey, presidente de la Diputación de Guadalajara, y José María Bris, alcalde de la capital alcarreña, causarán baja como candidatos del PP en las próximas elecciones municipales. Ambos, aforados por su condición de senadores, han sido investigados por el Tribunal Supremo por distintas acusaciones. La dirección nacional del PP justificó ayer estos recambios -el de Bris aún pendiente de confirmación oficial- como parte del proceso de renovación del partido aprobado en el reciente congreso nacional y como una estrategia para dificultar la reelección del socialista José Bono como presidente de Castilla-La Mancha.

Fuentes del PP protagonistas de este proceso de relevos auguran que en unos días se producirán más novedades en la estructura institucional del partido en Castilla-La Mancha."Nada es casual en política". Con esta máxima, varios dirigentes nacionales del PP admitían ayer que las renuncias, prácticamente en el mismo tiempo, de Gabriel Cañellas, el ex presidente de Baleares, y de Francisco Tomey, que quiere mantener sus responsabilidades de senador y presidente del PP en Guadalajara, obedecen en realidad a una estrategia general de renovación de dirigentes ya amortizados. Es decir, quemados y conflictivos. Lo que en el PP traducen como los que ya han cubierto su etapa, en alusión al mandato que José María Aznar preconizó en el XIII Congreso del partido y que ha recordado estas semanas tanto a la ejecutiva como a los grupos parlamentarios.

Mientras que el momento escogido por Tomey para exponer públicamente su renuncia a la reelección -una reunión formal del comité ejecutivo del PP en Guadalajara, el lunes por la noche- no sorprendió a nadie en la dirección del partido, sí lo hizo el escenario y la oportunidad elegida por Cañellas. El actual presidente balear, Jaume Matas, ya había alertado días atrás al nuevo secretario general del PP, Javier Arenas, de que algo iba a ocurrir con Cañellas, si bien no supo precisar hasta ayer mismo qué iba a hacer exactamente el ex presidente autonómico.

La operación interna de derribo de Tomey, que lleva 16 años al frente de la Diputación alcarreña, se fraguó hace bastante tiempo con el arbitraje de la dirección en Madrid, prácticamente desde que la denuncia por posible delito de falsedad documental para ocultar un déficit de 3.500 millones de pesetas en la Diputación saltó a la opinión pública, en junio de 1997. Una denuncia que formuló en su día el PSOE y que se tramita en el Tribunal Supremo.

El PP encargó la tarea de hacer ver a Tomey que su carrera política debía terminar a Luis de Grandes, diputado por Guadalajara, portavoz en el Congreso de los Diputados e históricamente uno de sus rivales en el PP.

La renuncia de Tomey a presentarse a la reelección para concejal en Guadalajara, donde es primer teniente de alcalde, no viene aparejada por ahora con su abandono total de la política. El propio Tomey explicó a sus compañeros que quiere seguir como presidente provincial del partido y como senador, un puesto éste que la dirección del PP le ha asegurado incluso por más tiempo.

Es lo que en el PP conocen como "renovación por suma, por adición, sin frustraciones". En el partido están convencidos incluso de que el Supremo acabará "exonerando" a Tomey de los cargos que le imputa, si bien fuentes de la dirección precisaron que la oferta para que continúe como presidente provincial y senador cambiaría radicalmente si el tribunal terminara por condenarle.

No será el único cambio en la organización territorial del PP en Castilla-La Mancha. Fuentes de la dirección nacional aseguran que tienen planificada una auténtica revolución en los puestos institucionales de que disfrutan ahora en esta comunidad, es decir, en varias alcaldías y en distintas diputaciones, "para no ponerle nada fácil la victoria a Bono".

El alcalde de Guadalajara, José María Bris, senador investigado también por el Supremo por presunta irregularidad urbanística, entrará en ese paquete de dirigentes que serán renovados. Su baja aún no se ha hecho oficial porque la dirección del PP está a la espera de la respuesta de su posible sucesor, Antonio Román, de 33 años, médico y ex jugador de balonmano.

También cambiará el candidato del PP a la alcaldía de Toledo. El actual primer edil, Agustín Conde, será el rival de Bono para la Junta. Su sustituto será José Manuel Molina, ex presidente regional del partido y anterior candidato autonómico.