La Universidad de Valencia propone impartir un total de 13 nuevas titulaciones

La Universidad de Valencia propondrá a la Consejería de Educación impartir un total de 13 nuevas titulaciones. La petición de cursar cuatro de ellas aún no se ha formulado, pero la institución pretende hacerlo en breve. La puesta en marcha de algunas de estas titulaciones compensará la disminución de las plazas ofertadas (unas 300) para el próximo curso, que ascenderán a alrededor de 12.500, según aprobó ayer la Junta de Gobierno de la Universidad.

De esta manera, el número de plazas para el curso que viene será prácticamente el mismo al ofertado en el presente ejercicio, aunque algunas carreras como Derecho, por ejemplo, reducirán sus plazas un 10%. A falta de definir y consensuar el mapa de titulaciones de la Comunidad Valenciana, la Universidad de Valencia propuso el 30 de octubre de 1997 incluir en sus estudios las siguientes titulaciones: Ciencias y Técnicas Estadísticas, Periodismo, Ciencias Actuariales y Financieras, Humanidades y Ciencias Ambientales. El 30 de marzo de 1998 añadió tres más y una diplomatura: Geología, Ciencias Políticas y de la Administración, Lingüística y Diplomatura en Gestión y Administración de Empresas. Ahora prevé pedir cuatro licenciaturas más: Ingeniería Técnica en Informática de Gestión, Traducción e Interpretación, Investigación en Técnicas de Mercado e Historia y Ciencias de la Música. La Junta de Gobierno de ayer aprobó diversas propuestas, entre ellas, cabe destacar por su singularidad la concesión del dotorado honoris causa al prestigioso director de música Yehudi Menuhin, quien como lección magistral y a propósito de la conmemoración de Cinc Segles, dirigirá a la Orquestr Filharmònica de la Universitat. La Universidad también acordó por unanimidad pedir la declaración de la antigua gerencia de Altos Hornos y el conjunto que forman de arqueología industrial como Bien de Interés Cultural, porque son "patrimonio cultural de Valencia", comentó el vicerrector de Cultura, Juli Peretó. Por su parte, el plan de de actuación del Servicio de Normalización Lingüística refuerza su área de autoaprendizaje. Además, se aprobó que el usuario de los documentos de la biblioteca será responsable de su posible deterioro o pérdida y por tanto puede perder el derecho de consulta y ser expedientado.