Un baño de época

Aquéllos sí eran titulares: "Felipe González se disfrazaría de lagarterana para conseguir la unión del PSOE con la federación socialista". Eran otros tiempos: eran la transición, la "propaganda subversiva", los grises, las huelgas, los convenios colectivos. Todo ese ambiente, con un tono blanco y negro de fotografía vieja, puede contemplarse estos días, cuando se recuerda el 23-F, en la exposición Granada in memoriam, en la que se recogen aspectos de la ciudad y de su gente en los años setenta. Todo un baño de época. La muestra, organizada con motivo de las jornadas Sueños de invierno, que congregan a muchos protagonistas del nacimiento de la democracia, ofrece documentos de lo más llamativo, desde hasta pegatinas reivindicativas a carteles electorales que hoy ya están borrados del recuerdo. "Hemos procurado que fuese una exposición amena en la que se recogiera todo, la política, la cultura, la lucha obrera", explica uno de los comisarios de la muestra, Eladio Fernández-Nieto. "Es cierto que no está todo, pero sí está la mayor parte de aquello". La exposición tiene varios pilares: la muerte, por disparos de la policía, en julio de 1970, de los albañiles Antonio Huertas Remigio, Cristóbal Ibáñez y Manuel Sánchez Mesa durante una manifestación que conmovió al mundo; las muertes, también, de dos jóvenes de 18 años, Javier Verdejo y José Manuel Caparrós, que recibieron los balazos de la Guardia Civil cuando realizaban pintadas libertarias en Málaga y Almería, en 1976, y el movimiento Manifiesto Canción del Sur, que generó en la ciudad el activismo político a través de la cultura. "La juventud de hoy desconoce prácticamente todo lo que fue la transición", afirma el responsable de las jornadas, Manuel Dabán. "La exposición es una buena manera de acercarla a aquellos tiempos, a que sepan valorar el trabajo de mucha gente que luchó por la democracia". "La exposición realmente merece la pena", comenta el delegado de Cultura de la Junta de Andalucía, Enrique Moratalla. "Es un verdadero recorrido por toda la transición en Granada, por todos sus hechos". Hechos como el incendio del cine Regio poco después de que se estrenara la película El caso Almería, la llegada, por fin, a Granada, de Rafael Alberti, o la declaración, por parte de un tribunal de la ciudad, de que el grito "Viva Andalucía Libre" era legal, en contra de lo que postulaba un gobernador civil de entonces. Hay cosas curiosas, como un dibujo que realizó Luis Eduardo Aute en 1969 que mostraba una flor en el sexo de una mujer y que fue muy perseguido. Luego hay fotos a centenares, decenas de primeras páginas de periódicos como Diario de Granada, Ideal o EL PAÍS, los discos de Carlos Cano o Enrique Morente, recortes, personajes que en su momento hicieron historia y que desaparecieron, muchos absolutamente hoy olvidados para siempre, y que ahora le devuelven a la ciudad el rostro de otro tiempo. Un tiempo que ya no existe.