Careos para todos
Mario Nathan Mohr, analista de riesgos del Bancotrans, hoy integrado en Deutsche Bank, declaró ayer que al conceder, en 1990, un crédito de 3.700 millones de pesetas a la sociedad Metallgesellschaft para adquirir un paquete del 30% de Isolux a la instrumental Valyser, vía la pantalla de Ibiser, sabía que existía una opción de venta de Metallgesellschaft a la Corporación Banesto. Esto es, que la firma alemana entraba en Isolux con la puerta de salida pactada de antemano. "En las cláusulas del préstamo estaba previsto que la participación fuera vendida seis o siete meses más tarde, en el mes de agosto de 1993, a la Corporación Banesto".Nathan dijo que la operación de crédito tenía, además de las acciones de Isolux, el aval del Bank of America. También recordó que la opción de venta, que al parecer formaba parte de un pacto secreto, estaba depositada en una caja fuerte del banco.
Según Nathan, toda la negociación sobre este préstamo la llevó adelante con Roberto Warfield, de Metallgesellschaft. Warfield es cuñado de Francisco Gómez Zubeldia, el abogado que desde el bufete Asesores en Derecho, de Mariano Gómez de Liaño, diseñó y ejecutó la operación de compraventa del 30% de Isolux.
Warfield declaró la semana pasada en el juicio de manera esquiva sobre la existencia de la opción de venta de Metallgesellschaft a Corporación Banesto y señaló que la ejecución de dicha opción nunca tuvo lugar como tal.
Nathan insistió en que dicha opción fue ejercitada. Por lo que José Rofes, letrado de Romaní, pidió un careo entre Nathan y Warfield. Rofes insiste en los careos. La semana pasada ya solicitó esta diligencia para enfrentar a una secretaria de Romaní con un ejecutivo de la multinacional Air Products. La propuesta fue denegada. Ayer, en cambio, el tribunal no se pronunció.
Juan Sánchez-Calero intentó mostrar que el aval del Bank of America fue dado a Metallgesellschaft y no al Bancotrans como tal.
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