Una decisión que refuerza la línea profesional

Nacida hace 38 años en Santander, Ana Patricia Botín es la hija mayor del matrimonio formado por Emilio Botín y Paloma O´Shea. Graduada en Economía por la Universidad de Harvard, ha ocupado puestos de gran relevancia en el negocio bancario. A pesar de sus responsabilidades, y de haber aparecido en varias revistas internacionales, Ana Patricia Botín es una gran desconocida para el público español. Se había convertido, por tanto, en un personaje de interés periodístico de primera línea.El pasado mes de octubre, cuando ni siquiera se había formulado el proyecto de fusión entre el Banco Santander y el Banco Central Hispano, El País Semanal comenzó a trabajar en un reportaje sobre su perfil humano y profesional. Para la elaboración de este trabajo, publicado en el número del pasado domingo, se mantuvieron decenas de entrevistas, tanto con personas de su entorno profesional como con ejecutivos de bancos competidores. Algunos de éstos últimos, tal como se citaba de forma expresa en el reportaje, efectuaron comentarios sobre el futuro reparto de poder en la entidad. La protagonista principal de la historia, fiel a la filosofía de la familia, no accedió a conceder una entrevista.

La publicación de este reportaje un mes después de anunciarse la fusión de los dos bancos el pasado 15 de enero de 1999, ha originado malestar en la cúpula del nuevo banco, que se encuentra todavía inmerso en el proceso de configuración de su organigrama. Con su renuncia a las funciones ejecutivas en el Banco Santander y, en consecuencia, en la sociedad BSCH, Ana Patricia Botín ha tratado de evitar cualquier malentendido que pudiera contradecir el carácter profesional de la fusión, en coherencia con lo que anunciaron en enero los presidentes de las dos entidades, Emilio Botín y José María Amusátegui. De esta forma se subraya que el BSCH se crea sobre una base distinta a la del Santander, ligado desde su fundación a la familia Botín. El BSCH cuenta con un accionariado más complejo y ha decidido crear una dirección profesionalizada que refleje la estructura de poder y los intereses de las dos entidades.