La Rey Juan Carlos arrancará en Fuenlabrada en una sede prestada

La Rey Juan Carlos, sexta universidad pública de la región, comenzará su actividad académica en Fuenlabrada (164.000 habitantes) de prestado. El alcalde, José Quintana (PSOE), y el rector, Guillermo Calleja, han confirmado que los edificios propios del campus no estarán listos hasta bien entrado el año 2000, por lo que las primeras clases se impartirán, de prestado, en instalaciones municipales adaptadas para la ocasión: una planta del centro cívico de la Avenida de Europa y, posiblemente, el último piso de la nueva casa consistorial, aún desocupado. Así, Fuenlabrada sigue el ejemplo de los otros dos campus de la Rey Juan Carlos, Móstoles y Alcorcón, pero con dos años de retraso. En las otras ciudades, la universidad arrancó en el curso académico 1997/98 en antiguos institutos.El campus fuenlabreño se encontrará en el extremo suroeste del municipio, pero las obras no han podido comenzar porque el Ayuntamiento no ha conseguido aún finalizar la expropiación. Quintana aseguró a Europa Press que ya sólo quedan 70.000 metros cuadrados pendientes de litigio y que a finales de marzo todo el terreno estaría ya disponible. El rector confía en sacar el proyecto a concurso en abril, de modo que los primeros movimientos de tierra se produzcan "antes de las vacaciones".

Guillermo Calleja también adelantó que la primera titulación que se imparta en la ciudad ya no será Periodismo, como se había previsto desde el principio. "Como tenemos que comenzar en una sede provisional, no tendría lógica hacerlo con una carrera que requiera luego traslados costosos", argumentó. Su equipo directivo estudia ahora a qué se dedicará el edificio de la Avenida de Europa. Una posibilidad es que no se use para ninguna titulación universitaria, sino para cursos específicos de formación.

La portavoz para educación del PSOE, Carmen Ferrero, calificó la utilización de una sede provisional como "la solución menos mala". Y agregó: "En la ciudad se ha generado una gran frustración al comprobar que la universidad no acaba nunca de echar a andar".