La precampaña municipal de Badalona arranca con el apoyo masivo del PSC y Josep Borrell al frente

,La tensión en el seno del PSC de Badalona ha ido creciendo en los últimos días, a medida que se acercaba el gran acto de apertura de la precampaña municipal socialista en esta ciudad: el mítin que ayer protagonizó Josep Borrell junto con la alcaldable Maite Arqué, en el Pabellón Olímpico de Badalona,que resultó un éxito de asistencia y una demostración de fuerza del sector "oficialista" del PSC. El acto fue multitudinario. Se dieron cita unas 5.000 personas.Con la candidata estuvo la plana mayor de la dirección nacional del partido, excepto Pasqual Maragall, que excusó su asistencia por "problemas de agenda".Junto a Arqué, estuvieron también los alcaldes socialistas de las ciudades de la comarca, como Manuela de Madre, de Santa Coloma de Gramenet, o Jesús María Canga, de Sant Adrià de Besòs y un largo etcétera. Tampoco faltaron las cartas de adhesión de un buen número de personalidades de diversos ámbitos. Empezando por el terreno político, mandaron un saludo por escrito a Maite Arqué el alcalde de Barcelona, Joan Clos, y Pasqual Maragall, candidato socialista a la Generalitat. También se manifestó junto a Arqué, excusando su asistencia, gente del mundo del espectáculo, como el roquero Loquillo o el cantador de flamenco Miguel Poveda. Pero no estuvieron todos los que son. Es decir, no asistieron a este mítin ni el alcalde socialista de Badalona, Joan Blanch, ni su grupo de seguidores del partido, ni tampoco los miembros de las Juventudes Socialistas de Badalona, alineadas también con Blanch. Narcís Serra, primer secretario del PSC, abrió los parlamentos con una consigna clara: "Maite Arqué es nuestra candidata, elegida democráticamente para las elecciones municipales en Badalona". Con esta frase, Serra quiso cerrar, de entrada, la polémica que tanto se ha avivado últimamente en la familia socialista de Badalona, basada en las acusaciones del alcalde Joan Blanch a Arqué, a la que no considera una candidata legítima. Josep Borrell, el gran esperado en el mítin de ayer en Badalona, basó su discurso en la defensa de "una España federal dentro de una Europa federal". Para Borrell este modelo es el único que puede garantizar la convivencia en paz de las distintas nacionalidades integradas en España. Para el candidato socialista, "ya no se está matando gente en Euskadi, pero hay palabras que matan como las que algunos ciudadanos deben oir, acusándoles en el País Vasco de no ser de la tierra por tener una sucia cara de extremeño; esas palabras también matan".Borrell criticó en Badalona la actitud de los partidos nacionalistas vascos en el proceso de paz de Euskadi: "Esos jóvenes tan similares a las juventudes hitlerianas que hace unos días quemaron la Casa del Pueblo de Lejona no fueron condenados por los partidos nacionalistas, que no apoyaron una moción que impulsamos nosotros para censurar este tipo de actitudes, y los nacionalistas se atrevieron a decir que hay que entender este tipo de actos, tal y como están las cosas". Borrell puso estos ejemplos para dejar claro el tipo de España que los socialstas no quieren, y el tipo de Cataluña, "una Cataluña dónde se pueda hablar libremente en las dos lenguas del país, que no dividen, sino que nos hermanan".El candidato socialista a la Moncloa también destacó que "el gran mérito del PSC ha sido haber unificado la sociedad catalana, haber sido el gran nexo entre la élite intelectual y la sociedad trabajadora".