_
_
_
_
_

El PP rechaza una medida de EU para impedir a los tránsfugas el acceso a los cargos públicos

El PP se opuso ayer en las Cortes Valencianas a adoptar medidas concretas contra el transfuguismo político. Una iniciativa parlamentaria de condena genérica que había presentado el PP para hurgar en las heridas dejadas por los tránsfugas en el resto de partidos acabó por volverse en contra de los intereses populares. El portavoz del PP, Fernando Castelló, rechazó dos propuestas de Esquerra Unida-Els Verds en las que se pedía un compromiso ético para impedir a los tránsfugas el acceso a cargos públicos y una reforma inmediata del reglamento de las Cortes para recortar sus privilegios.

Las solemnes palabras con las que Castelló pidió a los grupos parlamentarios que asumiesen el acuerdo estatal contra el transfuguismo -firmado por los principales partidos y el Ministerio de Administraciones Públicas el pasado 7 de julio- cayeron como un castillo de naipes cuando Pasqual Mollà, de Esquerra Unida-Els Verds, aceptó el envite y propuso medidas concretas. Mollà, que defendió las dos enmiendas presentadas por su grupo, desgranó un discurso brillante. "Su proposición podría tener gran trascendencia pero los hechos que acompañan su presentación le restan credibilidad e implican una instrumentalización política porque esta iniciativa se podría haber debatido en octubre si el PP hubiese querido y no ahora", dijo Mollà. El parlamentario de EU-EV explicó que la primera de sus enmiendas se refería a actuaciones reglamentadas concretas. "Proponemos la modificación del reglamento de las Cortes ya. Que los ediles o diputados tránsfugas no pasen al Grupo Mixto y que sean personas no adscritas, así no tendrían ninguno de los beneficios que tienen los grupos parlamentarios", dijo. Pasqual Mollá prosiguió: "La segunda enmienda incide en un tema no reglado porque no se puede regular lo que no está en la voluntad de las personas [votar a una persona que está en la lista de un partido y que luego lo abandona con su escaño]. Pedimos que no se facilite el acceso a las instituciones de personas que han practicado el transfuguismo". Mollà explicó: "Si queremos hacer un debate de altura hay que cambiar actitudes". A partir de ahí recriminó al PP que no reconociese que Zaplana llegó a la alcaldía de Benidorm gracias a la edil tránsfuga Maruja Sánchez, cuyo marido e hijos han sido contratados por el PP. "Me gustaría que dijesen que van a acabar con todo eso", prosiguió Mollà, que enumeró el caso de los dos ediles tránsfugas del Ayuntamiento de Valencia que ostentan cargos públicos, el del consejero Joaquín Farnós o el de los ediles de Burjassot. "Creo que tienen gente 24 horas al día pensando cómo incitar al transfuguismo", sentenció Mollà. Fernando Castelló replicó con el habitual soniquete. Acusó a Mollà de demagogia y se sustentó en las encuestas favorables al PP y en los resultados de las últimas elecciones para explicar que los ciudadanos respaldan las actuaciones de Zaplana y de su partido. Tras los argumentos de siempre, Castelló llegó al meollo del asunto: "Creo que no es el momento de entrar en propuestas concretas sobre la reforma del reglamento de las Cortes. Es un debate que habrá que plantear [en el futuro]. El portavoz popular aceptó sin embargo la primera enmienda porque la redacción no especificaba ningún cambio concreto en la redacción del reglamento de la Cámara. Respecto a la segunda enmienda de EU-EV, que pedía que los partidos no faciliten el acceso a las instituciones de cargos públicos que hayan practicado el transfuguismo, el PP fue tajante en su negativa: "Si hacemos eso estamos condenando a esa gente. Decimos que no pueden arrepentirse [de su opción política] y presentarse por otra formación". El portavoz socialista Leandre Picher acusó al PP de "falta de credibilidad [en la propuesta] y oportunismo político". "El maquiavelo particular de Presidencia ha estado de vacaciones porque si estuviera en activo esta moción no la hubiesen presentado", prosiguió Picher, "no traen la proposición hasta final de legislatura, cuando creen que la mayoría de la Cámara ha cambiado". El diputado socialista, que sacó a colación el caso de Benidorm y las conversaciones de Zaplana en el caso Naseiro, sentenció: "Castelló se ha metido en un lío del que ya veremos cómo sale". Picher concluyó su intervención: "Si repaso uno por uno sus escaños [del PP] casi todos están implicados en asuntos de transfuguismo". Castelló se limitó a contrarrestar la intervención por la vía de descalificar al diputado -"La importancia que da el PSPV al debate a la vista está"- y de presentar argumentos confusos e inconexos. Al PP no le fue mejor con Unión Valenciana. Fermín Artagoitia dijo que la propuesta genérica contra el transfuguismo era imposible votarla en contra, pero añadió: "No puedo evitar pensar cuando miro sus bancos que la zorra se pone a guardar las gallinas. Somos conscientes de que respaldamos un mero acto electoralista". Castelló en la réplica amenazó con contar conversaciones privadas con Artagoitia, que le contrareplicó: "El que se pica, ajos come. Ese tipo de pseudo-amenazas aplíquelo usted a los que se dejan comprar". En el debate también intervino Albert Taberner, que defendió la ética de Nova Esquerra frente a la del PP. El debate de casi dos horas de duración estuvo salpicado de risas. Las del PP gélidas, las del resto desternillantes.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_