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Uno de cada diez toxicómanos tratados en centros es adolescente

Entre un 5% y un 10% de los 10.000 toxicómanos que cada año reciben tratamiento en los centros de atención a las drogodependencias de Madrid son adolescentes (entre 13 y 18 años), según aseguró ayer el director de la Agencia Antidroga, José Cabrera. Esta institución presentó ayer una campaña de prevención del abuso de drogas dirigida a padres de adolescentes. Ese porcentaje de menores en los programas de desintoxicación se mantiene estable desde hace cuatro años. En la región viven unos 400.000 jóvenes de entre 13 y 18 años."Cualquier consumo de drogas comienza en la adolescencia, por eso es importante que los padres estén atentos a los cambios bruscos en la actitud de sus hijos, por ejemplo, que de repente necesiten mucho dinero o que comiencen a desaparecer objetos de casa", añade Cabrera. "Es un tópico asociar el consumo de drogas con los grupos marginales porque se usan en todos los sectores sociales", apostilla. Las drogas de síntesis, el alcohol y los derivados del cannabis son las sustancias más consumidas por los adolescentes.

Cabrera avanzó que para finales de este año abrirán otros dos centros de atención de emergencia para drogodependientes similares a los que ya existen en el poblado marginal de La Rosilla, de la Comunidad de Madrid, y en la calle de Fúcar, del Ayuntamiento. Uno de ellos estará ubicado en la capital y abrirá sólo por la noche, y el otro, con un funcionamiento de 24 horas, se instalará en uno de los grandes municipios de la periferia.

Atención social y sanitaria

Estos centros están destinados a los toxicómanos más desarraigados, que acuden a ellos para comer, asearse, cambiarse de ropa y recibir atención social, sanitaria y psicológica. Su objetivo es acercar la red de atención social a este grupo de drogodependientes, que se encuentran muy alejados de ella.

Otra campaña iniciada por la Agencia va dirigida a los médicos de atención primaria de la región. Se trata de una publicación, que se repartirá a los médicos, y con la que se pretende asesorarles en la atención a drogodependientes para que se involucren más en ella. "Lo habitual suele ser que el médico del ambulatorio derive automáticamente al toxicómano al centro de drogodependencia más cercano cuando él podría iniciar su tratamiento y luego remitirle a los servicios de apoyo psicológico", matiza Cabrera. Según el director de la Agencia, la implicación de los facultativos serviría para cubrir toda la demanda de atención por parte de los toxicómanos.

En la actualidad, sólo un 5% de los médicos de atención primaria asiste a toxicómanos. "En la Comunidad de Madrid, un drogodependiente debe esperar una media de dos meses, que varía mucho de un municipio a otro, desde que acude por primera vez a un centro sanitario hasta que inicia un tratamiento de desintoxicación o de metadona", añade.

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